Una nueva etapa en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo: la estimulación cerebral profunda
Estos síntomas interfieren en las actividades de la vida diaria y causan un gran sufrimiento emocional. Este trastorno suele diagnosticase a principios de la edad adulta. El tratamiento para el TOC incluye la psicoterapia, como la terapia cognitiva-conductual, medicamentos o una combinación.
Aproximadamente un 10% de los pacientes con TOC tienen formas crónicas muy incapacitantes de la enfermedad, resistentes a las terapias conservadoras actuales, lo que conlleva un deterioro significativo para su calidad de vida.
La Estimulación Cerebral Profunda (ECP), o deep brain stimulation (DBS) en inglés, es un tratamiento quirúrgico que consiste en implantar un aparato similar a un marcapasos en puntos específicos del cerebro. Seleccionando estos puntos se han conseguido beneficios terapéuticos para enfermedades resistentes a tratamiento el dolor crónico, la enfermedad de Parkinson, el temblor esencial o la distonía. Básicamente lo que se consigue es cambiar la actividad cerebral de una manera controlada y sus efectos son reversibles. La experiencia ha llevado a expandir el uso de la ECP a otras áreas. Tal es el caso del uso cada vez mayor en el tratamiento del TOC resistente a tratamiento médico. Veinte años después de su primer uso en un paciente con TOC, los resultados confirman que la ECP es un tratamiento prometedor para los pacientes con formas graves y resistentes del trastorno.
La máxima reducción de los síntomas se alcanza en la mayoría de los pacientes que responden al tratamiento en los primeros 12-14 meses tras la implantación. Los informes indican una tendencia consistente a que esta mejora temprana se mantenga a mediano y largo plazo para la mayoría de los pacientes. Aproximadamente 50% de los pacientes tienen una respuesta buena y sostenida a la ECP, 23% responden en forma parcial aliviando la sintomatología del TOC y un 27% no responden.
Un reciente estudio que analiza a través de una revisión sistemática la experiencia mundial de los últimos 20 años (*), ha mostrado que existe se una mejoría significativa de los síntomas depresivos y de la funcionalidad global, normalmente en paralelo a una mejora de los síntomas obsesivos. En relación con los efectos adversos de la ECP, estos son leves y transitorios y mejoran tras ajustar los parámetros de estimulación.
Todo lo anterior muestra la eficacia tanto a corto, mediano y largo plazo, lo cual le otorga un lugar preferente a la ECP como una terapia para los pacientes con TOC severo y resistente a tratamiento médico.
El Instituto de Neurociencias Teknon
El Instituto de Neurociencias Teknon está especializado en el diagnóstico y tratamiento de patologías complejas que afectan al sistema nervioso central y la columna vertebral ofreciendo un circuito rápido y ágil para los pacientes.
Cuenta con las técnicas más modernas y las instalaciones y tecnologías más innovadoras, además de un equipo de profesionales de reconocido prestigio dirigido por el Dr. Gerard Conesa, especialista en neurocirugía.
El Instituto está compuesto por unidades funcionales: estructuras organizativas que acogen toda una serie de profesionales centrados en un aspecto concreto de la patología y en el paciente que sufre de la misma.
El objetivo es integrar las distintas informaciones y visiones multidisciplinares, enriqueciendo su diagnóstico y tratamiento, se implementen protocolos, se agilicen circuitos asistenciales, se creen bases de datos, se revise y actualice la información científica relevante y poner en marcha nuevos procedimientos y nuevas tecnologías.
El Instituto de Neurociencias Teknon cuenta con doce unidades funcionales dirigidas por expertos de alta especialización.
(*) Deep brain stimulation for obsessive-compulsive disorder: A systematic review of worldwide experience after 20 years. World J Psychiatry 2021 Sep 19;11(9):659-680. doi: 10.5498/wjp. v11.i9.659.