Bassols Dorr Guillermo
Son tumores benignos del útero y afectan a más del 30% de las mujeres.
Son conocidos también por el nombre de fibromiomas, fibromas o leiomiomas.
Según su localización en el útero darán unos u otros síntomas y requerirán un tratamiento distinto.
¿Qué miomas necesitan ser tratados?
- Aquéllos cuyo tamaño ocasiona compresión sobre órganos vecinos, por ejemplo la vejiga urinaria, dando molestias
- Los que crecen rápidamente
- Los que ocasionan hemorragias uterinas
- Aquéllos que causan dificultades en conseguir un embarazo a término.
- ¿Cómo pueden diagnosticarse?
El diagnóstico de los miomas se puede realizar mediante un simple examen de la pelvis con un tacto combinado abdominovaginal.
La ecografía (abdominal o transvaginal), efectuada rutinariamente en el curso de una revisión ginecológica, permitirá confirmar que estamos delante de un mioma uterino, nos orientará sobre su localización y sus diámetros.
Para los miomas submucosos (son los que abomban en el interior de la cavidad uterina), la histeroscopia es el mejor método de diagnóstico.
En ocasiones, la TAC y la resonancia magnética pueden ayudar en el diagnóstico y en la elección de la vía de abordaje a la hora de la cirugía.
- Tratamiento de los miomas
Existen múltiples opciones de tratamiento. Entre ellas destacamos:
- Tratamiento médico. Existen sustancias capaces de reducir el tamaño de los miomas y el sangrado que ocasionan: son los agonistas de la GnRH. Su administración lleva a una menopausia temporal, el tiempo que dura el efecto de estas sustancias.
- Tratamiento quirúrgico. Los miomas intracavitarios y los submucosos (que se hallan en la cavidad uterina) podemos extirparlos mediante su resección por vía vaginal: es la resección histeroscópica de los miomas. Los miomas intramurales (en la pared del útero) pueden ser extirpados mediante cirugía abdominal: es lo que conocemos como miomectomía, sea por vía abierta o por vía laparoscópica. También pueden ser destruidos mediante aplicación laparoscópica de láser o de electrocoagulación: a esta técnica de destrucción la conocemos como miolisis. La embolización de la arteria uterina, cuando está indicada, sería la técnica menos agresiva comparada con las técnicas quirúrgicas. Finalmente, algunas veces no hay otra solución que la extirpación del útero: es la técnica de la histerectomía.
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