Las células madre mesenquimales cultivadas, primera terapia de la historia que demuestra científicamente que regenera tendón
Los datos del ensayo clínico a doce meses realizado por ITRT acaban de publicarse, en la revista Orthopaedic Journal of Sports Medicine, y demuestran que esta terapia es la primera capaz de regenerar tendón, incluso en lesiones crónicas
Las células madre mesenquimales cultivadas (CMMC) acaban de convertirse en el único tratamiento probado científicamente capaz de regenerar tendón y facilitar la curación de lesiones crónicas de rodilla, según los resultados del ensayo clínico desarrollado por el Instituto de Terapia Regenerativa Tisular (ITRT) y publicados en la prestigiosa revista Orthopaedic Journal of Sports Medicine.
Los resultados a doce meses del ensayo, que ha sido liderado por los doctores Robert Soler, Lluís Orozco y Gil Rodas, muestran un grado de regeneración sin precedentes en el 100% de los pacientes, con disminución del dolor y una reincorporación a la práctica deportiva a los dos meses.
El ensayo clínico, controlado, aleatorizado y evaluado con doble ciego, se ha llevado a cabo en la sede de ITRT en el Centro Médico Teknon de Barcelona, perteneciente al grupo Quirónsalud, y ha contado con la participación de 20 pacientes de entre 18 y 48 años afectados por una lesión crónica del tendón rotuliano. Todos ellos practicaban deporte de manera habitual y ninguno había respondido a los tratamientos conservadores habituales.
Los pacientes se dividieron en dos grupos con diez participantes cada uno. Al primero se le aplicaron 20 millones de células madre mesenquimales obtenidas de su propia médula ósea y cultivadas en el laboratorio. El segundo grupo se trató con una solución de PRP (plasma rico en plaquetas), es decir, se obtuvo sangre periférica que fue centrifugada y aplicada siguiendo el mismo procedimiento. Ambos grupos siguieron tratamiento ambulatorio, sin ingreso hospitalario, y los resultados fueron medidos en el ámbito clínico con las escalas EVA y VISA-P y el ámbito de imagen por ecografías, UTC y resonancia magnética 3 Tesla (alta resolución).
Los pacientes del primer grupo mostraron una regeneración evidente del tendón inmediata, mientras que los del segundo solo consiguieron reducir las molestias de dolor, sin que el tendón evolucionara, de manera que este segundo grupo pasó a ser tratado con CMMC, al cabo de seis meses. A los doce meses de recibir el tratamiento, todos los pacientes mostraron una regeneración de tendón del 100%.
De esta manera, la nueva terapia con células madre mesenquimales cultivadas se erige en uno de los mayores avances de la medicina deportiva y la traumatología de las últimas décadas, como lo demuestra que la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) haya autorizado al ITRT a tratar otros tendones con el mismo procedimiento.
En la actualidad, el centro acumula ya una historia de más de 200 pacientes tratados de roturas y lesiones en prácticamente todos los tendones del cuerpo, entre los que destacan el tendón de Aquiles, el supraespinoso, el rotuliano y el isquiotibial.
Un 60% de las lesiones deportivas se deben al tendón
Las lesiones de tendón (tendinosis) son muy frecuentes entre la población en general, y las más temidas por los deportistas, pues suponen un 60% de las lesiones deportivas y se relacionan con una sobrecarga cíclica repetida, debido a la pérdida progresiva de la capacidad de respuesta del tendón.
La incidencia de las lesiones de tendón aumenta significativamente con la edad, el peso y el sexo, y afecta más a los hombres. Hasta ahora, cuando el tendón era sometido a una carga cíclica de gran volumen en forma reiterada, iba desgastándose y reduciéndose la posibilidad de respuesta del mecanismo de reparación o regeneración, y el paciente, en la mayoría de casos, acababa siendo intervenido quirúrgicamente y debía afrontar una fase de rehabilitación larga y complicada.
La nueva terapia desarrollada por ITRT ha demostrado que crea tejido nuevo y cura la lesión sin secuelas, hasta el punto de que los pacientes pueden volver a practicar deporte de alto nivel a los dos meses de recibir el tratamiento. Además, abre una vía para casos de pacientes crónicos, para los que hasta la fecha no existía tratamiento.
Consulta de la publicación del ensayo clínico: https://doi.org/10.1177/23259671231184400