Implantar válvulas en el corazón sin cirugía ya es posible
El equipo de Cirugía Cardíaca del Instituto del Corazón Teknon ha realizado estas intervenciones con éxito por vía axilar y por vía carotídea en pacientes de alto riesgo no aptos para cirugía
El equipo de Cirugía Cardiaca del Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon ha implantado con éxito tres válvulas por catéter (TAVI) en pacientes de alto riesgo no aptos para cirugía empleando dos nuevos abordajes: por vía axilar y por vía carotídea. Son dos nuevas modalidades de intervenciones mínimamente invasivas que completan todavía más las posibilidades de tratar pacientes más graves y complejos de forma muy poco agresiva.
Las tres intervenciones se realizaron el pasado mes de mayo y los pacientes ya están realizando vida normal, a las dos semanas del alta. "Se han recuperado muy rápidamente, sin dolor, con una estancia en UCI menor de 24 horas y una estancia hospitalaria media de 4 días", explica el Dr. Xavier Ruyra, Jefe del servicio de Cirugía cardiaca del Instituto del Corazón Teknon, quien apunta que esto ha sido posible gracias a que no ha sido necesaria una cirugía abierta que hubiera requerido de mayores cuidados posoperatorios.
Estas intervenciones se han realizado siguiendo los nuevos y estrictos protocolos de seguridad puestos en marcha para minimizar el riesgo de contagio ante la situación actual en la que nos encontramos, que le han servido al Centro Médico Teknon para ser acreditado por Applus+ con el sello de ‘Hospital seguro frente a la COVID-19’.
Una alternativa para pacientes de riesgo
La estenosis severa de la válvula aórtica es la enfermedad de las válvulas cardiacas más frecuente en España en la población de edad avanzada. Se produce por la degeneración de la propia válvula, que se calcifica y se estrecha dificultando mucho el paso de la sangre que impulsa el corazón en cada latido. Hasta hace pocos años, la única opción de tratamiento era la sustitución de la válvula mediante una intervención quirúrgica y el uso de circulación extracorpórea.
Sin embargo, los avances en cardiología están permitiendo la realización de intervenciones cada vez menos invasivas. Esto redunda en beneficio de los pacientes, que necesitan un menor tiempo de convalecencia y que se exponen a menos riesgos. "Gracias a estas intervenciones mínimamente invasivas es posible que aquellos pacientes que no son candidatos a una cirugía, bien por su edad avanzada, bien por su riesgo elevado o fragilidad, tengan una alternativa de tratamiento",explica el Dr. Xavier Ruyra.
Uno de estos nuevos abordajes mínimamente invasivos es precisamente el implante de una válvula mediante técnica transcatéter, conocida como TAVI, para el tratamiento de la estenosis severa de la válvula aórtica. Esta intervención evita la cirugía abierta. La arteria femoral es la vía más utilizada para el implante TAVI. "Sin embargo este abordaje no siempre es posible. Cuando el acceso femoral es de pequeño tamaño o está muy calcificado o angulado es necesario emplear otras vías de acceso como la arteria axilar, por debajo de la clavícula, o la arteria carótida, en la parte lateral de cuello",añade el Dr. Ruyra.