Puig de la Capilla Inmaculada
- Nuestros servicios
El pediatra es el médico encargado de la observación del crecimiento del niño, la detección precoz de las alteraciones y el diagnóstico e interpretación de los síntomas.
Tras reconocer al niño, el pediatra identifica las desviaciones de la normalidad estandarizada mediante preguntas, la exploración física y, si fuera necesario, exploraciones complementarias. En algunos casos, tras establecer un diagnóstico, el pediatra procede a indicar la terapia más aconsejable y las normas para favorecer la rápida recuperación de los procesos.
En algunos casos, bien sea por la gravedad o por la cronicidad de un proceso, el pediatra actúa colaborando con otros especialistas pediátricos (gastroenterólogo, alergólogo, endocrinólogo, etc.).
- Traumatismos y accidentes
Los traumatismos son la primera causa de mortalidad infantil y de discapacidad transitoria o permanente en los países desarrollados. Las lesiones por las caídas, golpes, etc., se producen accidentalmente en casa o en la escuela. También durante la práctica de deportes y, menos frecuentemente, en accidentes viales. Para reducir los accidentes, recomendamos leer las normas generales de la Sociedad Catalana de Pediatría. En caso de intoxicaciones de cualquier tipo, pueden llamar al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses las 24h del día (teléfono: 91 562 04 20).
En cuanto a los deportes, debe estimarse el riesgo relativo de una lesión aguda en función de si se practica un deporte de contacto (fútbol, hockey, esquí alpino, etc.), de contacto limitado (bicicleta, hípica, winsdurf, esquí de montaña, etc.) o sin contacto (golf, atletismo, tenis, ping-pong, etc.). Hay otro tipo de lesiones, no agudas, que están relacionadas con microtraumatismos reiterados.
Conviene consultar a los especialistas en medicina deportiva para valorar la conveniencia de la práctica de deportes individualmente.
- Infecciones en el niño
Una infección se produce a partir de cuatro elementos básicos:
- El germen
- La transmisión
- El huésped (en este caso, el niño)
- Las condiciones del medio ambiente
- De todos estos factores, los más importantes para prevenir el desarrollo de las infecciones son la administración de vacunas y normas higiénicas para evitar la transmisión del germen.
La transmisión puede darse en alguna de las siguientes vías:
- Vía aérea: mediante aerosoles que emitimos al toser, estornudar e, incluso, hablar (gotitas de Flügge donde se halla suspendido el germen) y mediante el contacto manual directo con secreciones y materiales infectados. Es el caso de la gripe, el resfriado común, faringe-amigdalitis, otitis, neumonía, etc.
- Vía digestiva: contaminación oral-fecal. Suele ser por ingesta de alimentos contaminados, por contacto directo persona a persona o indirecto a través de objetos, superficies, etc. Es el caso de la gastroenteritis, la salmonelosis, la hepatitis A, etc.
- Vía hematógena/venérea: es poco habitual en niños. Es el caso de hepatitis B, del VIH, etc.
- Vía cutánea: por contacto directo con heridas infectadas, lesiones cutáneas de enfermedades dermatológicas, etc. Es el caso del impétigo, infecciones herpéticas, la sarna, la tiña, etc.
La norma más importante que debe incluirse en la práctica diaria y en la enseñanza de los niños es la del lavado de manos. Este es el mejor método para evitar la transmisión de la mayoría de infecciones. El lavado de manos debe ser frecuente y correcto:
- Antes y después de preparar la comida
- Antes y después de comer
- Al volver del patio
- Al entrar en casa procedente del parque
- Antes y después de ir al baño
- Tras taparse la boca al toser o estornudar
- Tras tocar a un niño enfermo
- Tras ayudar a un niño a ir al WC
- Tras el contacto con secreciones infectadas y personas enfermas
- Enfermedades crónicas
Se considera enfermedad crónica aquel proceso que se prolonga más allá de los tres meses.
En las enfermedades relativas a anomalías del crecimiento y desarrollo (peso y talla, sexual), alteraciones psicosociales y enfermedades crónicas (asma, alergias, trastornos digestivos), el pediatra colabora con el especialista pediátrico correspondiente.
Las enfermedades crónicas más frecuentes son: asma, alergia, otitis media con o sin sordera, problemas dermatológicos y un gran abanico de trastornos psicosociales (por ejemplo, trastorno del déficit de atención e hiperactividad, trastornos de conducta alimentaria). En todos estos casos, el pediatra remite al niño a un especialista pediátrico (oftalmólogo, dermatólogo, otorrinolaringólogo, cardiólogo, urólogo, paidopsiquiatra, etc.) con el que colabora en la coordinación y seguimiento de todo el proceso.
Mañana | Tarde | |
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Lunes | - | 16.00 - 19.30 h |
Miércoles | 09.00 - 13.30 h | - |
Jueves | 09.00 - 11.00 h | 16.00 - 19.30 h |
Viernes | - | 16.00 - 18.00 h |