¿Qué es la ptosis palpebral?
Los pacientes con ptosis palpebral suelen tener dificultad para mantener los ojos abiertos y tienden a arquear las cejas para compensar la caída palpebral, incluso puede dificultar la visión si el párpado llega a cubrir la pupila. Por tanto, puede comportar alteración del campo visual parcial o total.
Podemos hablar de dos tipos de ptosis: congénita y adquirida.
Ptosis palpebral en niños
En el caso de ptosis palpebral en edad pediátrica provoca que puedan desarrollar ambliopía u ojo vago, ya que el ojo no recibe los estímulos necesarios para desarrollar correctamente el potencial visual.
Ptosis en edad adulta
La ptosis en edad adulta es progresiva y normalmente se produce cuando el músculo no mantiene el párpado a su altura adecuada.
Ptosis congénita
La ptosis congénita es adquirida ya desde el nacimiento y no suele presentar antecedentes familiares y no tiene por qué estar asociada a ninguna patología. La ptosis congénita se trata de una alteración en el músculo elevador que se produce hasta el momento del nacimiento.
¿En qué consiste el tratamiento de la ptosis?
El tratamiento de la ptosis es principalmente quirúrgico y con anestesia local.
En el caso de los niños, se valorará si tienen riesgo de ambliopía y si es bajo, preferimos esperar a los 4 o 5 años. En este caso se administra anestesia general.
El tratamiento de la ptosis adquirida
La cirugía para tratar la ptosis adquirida varia según el grado de la ptosis y la movilidad del músculo elevador del párpado.
La cirugía del párpado caído es muy poco agresiva; pero muy meticulosa y de alta precisión.
Se realiza de manera ambulatoria, bajo anestesia local con sedación y dura aproximadamente entre 15 y 20 minutos por cada lado. Lo que se busca con esta cirugía es una elevación del margen palpebral, un buen contorno del margen palpebral y una buena simetría con el otro lado.
Existen diferentes tipos de cirugías para la corrección de ptosis. Las técnicas más habituales son:
- Avanzamiento de la aponeurosis del elevador
- Conjuntivo- Müllerectomia
- Resección del músculo elevador
- Técnicas de suspensión frontal
Avanzamiento de la aponeurosis del músculo elevador
Es, tal vez, la técnica más utilizada. Consiste en la realización de una pequeña incisión a nivel del pliegue palpebral (no visible, y de buen resultado estético) que permite acceder, tras una buena identificación de los tejidos, al tendón o aponeurosis del músculo elevador. Una vez es identificado, se tensa y se ajusta para lograr la elevación adecuada.
Con muy baja frecuencia, es posible que sea necesario realizar un ajuste a posteriori para conseguir el mejor resultado posible. Esto puede suceder en menos de un 10 % de los casos.
Este tipo de cirugía se puede realizar a la vez que otros procedimientos quirúrgicos.
La conjunto-Müllerctomía
Consiste en la resección de conjuntiva y músculo de Müller, se realiza por acceso posterior (con el párpado revertido) y no se realiza ninguna incisión en la piel. Tiene un alto grado de predictibilidad en cuanto a altura y contorno, y se utiliza para corregir ptosis de bajo grado, de entre 1 y 2 mm.
Resección del músculo elevador
Esta técnica se emplea cuando la función del músculo elevador no es buena pero se encuentra conservada. Es similar a la del avanzamiento de la aponeurosis, pero en este caso se actúa directamente sobre el músculo elevador para conseguir una buena elevación y movilidad del párpado.
Suele ser empleada en la corrección de ptosis por causa congénita, en niños.
Técnicas de suspensión frontal
En casos en los que el párpado no se puede abrir porque la función del músculo elevador es muy pobre, se utiliza esta técnica para transmitir el movimiento del músculo frontal sobre el margen palpebral, para que de esta manera al levantar las cejas se abran los ojos y el paciente pueda ver.
Se colocan unas bandas profundas de material no extensible que van de la ceja al párpado del lado afecto, o bien se emplea una banda o flap del músculo frontal para que transmita su acción directamente al párpado.
Tratamiento de la ptosis congénita
Depende fundamentalmente de la edad del paciente, de la visión y de la función que tenga el músculo elevador.
Si la ptosis no es muy marcada y el margen del párpado no llega a la altura del margen de la pupila, probablemente no sea necesaria la corrección de dicha ptosis.
Si por el contrario, el margen del párpado llega a cubrir el margen superior de la pupila y además es unilateral, es posible que se necesite corregir lo antes posible para que el desarrollo visual de ese ojo sea lo mejor posible.
La prioridad fundamental es la de permitir el desarrollo visual correcto durante los primeros años del niño, ya que eso determinará su visión en el futuro.
Existen varias técnicas que permiten corregir la ptosis en niños, la técnica a utilizar dependerá de la función del músculo elevador.
Principalmente, hay dos técnicas que han demostrado ser más eficaces, adecuadas y seguras para la corrección de la ptosis congénita.
Resección del músculo elevador
Se utiliza en los casos en que la función del músculo elevador es moderada o no muy buena. La finalidad con esta técnica es la de acortar el músculo elevador permitiendo una acción más directa del músculo sobre el margen palpebral. De esta manera, aunque la función sea pobre, se permite maximizar la poca función que tiene el músculo elevador de forma que sea suficiente para elevar el párpado.
Cirugía de ptosis con suspensión del frontal
En pacientes en los que la función del músculo elevador sea muy pobre o nula será necesario recurrir a la función del músculo frontal para la elevación del párpado. El objetivo es el de transmitir la elevación de la ceja en elevación del margen palpebral.
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