Niños y dispositivos móviles: Consejos para un uso responsable
Los niños están creciendo en la era digital en la que vivimos, desde tabletas, teléfonos hasta videojuegos. La tecnología se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas. En este contexto, los dispositivos móviles pueden ser herramientas valiosas; pero también pueden plantear desafíos para los padres si no se utilizan de forma adecuada y responsable.
La edad de inicio a la que los niños comienzan a utilizar los teléfonos móviles puede variar según la cultura, la familia y las circunstancias individuales y familiares. Sin embargo, si que ha habido una tendencia en los últimos años que los niños empiecen a usar móviles cada vez a edades más tempranas.
Numerosos estudios plantean que el uso de teléfonos móviles y pantallas en niños de hasta los 5 años debe ser muy limitado y supervisado cuidadosamente, ya que esta etapa es crucial para el desarrollo físico, emocional, social de los niños. El uso excesivo de dispositivos en edades tan tempranas puede tener efectos negativos en el desarrollo, como retrasos en el lenguaje, problemas de sueño y dificultades en la adquisición de habilidades sociales.
Problemas derivados de un uso excesivo
El uso de dispositivos móviles tiene innegables beneficios que han contribuido a su rápida implantación en la vida cotidiana de las familias, pero también es cierto que hacer un uso inadecuado de ello implica riesgos para los más jóvenes.
El uso excesivo de teléfonos móviles y pantallas en niños puede plantear una serie de riesgos y preocupaciones para su salud física, mental y social. Estas serían algunas señales de riesgo:
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Uso excesivo de tiempo: interfiere y descuida sus responsabilidades, actividades escolares, sociales y de la vida cotidiana.
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Dificultades para desconectar que generan cambios significativos en el comportamiento, como irritabilidad o ansiedad cuando se restringe el dispositivo.
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Disminuye o evita interacciones sociales en persona en favor de interacciones en línea o en el móvil.
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Mentiras o secretos sobre las actividades que realiza online.
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Dificultades para dormir e interfiere en su ciclo de sueño.
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Exposición a contenido inadecuado o violento.
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Empeoramiento del rendimiento académico.
Recomendaciones para la familia
Hacer un buen uso de los dispositivos móviles implica basarse en la madurez del niño, las necesidades individuales y la capacidad de los padres para supervisar y establecer límites en el uso del dispositivo móvil. Es esencial educar sobre el uso responsable y seguro de la tecnología desde una edad temprana, para así poder fomentar su pensamiento crítico de los contenidos online.
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Establecer límites de tiempo en pantalla: Definir y pactar un límite diario o semanal, para así poder fomentar las relaciones sociales, asegurándonos que tengan tiempo para actividades al aire libre, tareas y tiempo de calidad en familia. Establecer reglas para el uso del teléfono móvil durante las comidas, la hora de dormir o en otros momentos familiares, ayudarán a mantener la comunicación y el vínculo familiar.
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Utilizar aplicaciones educativas y de aprendizaje: Buscar aplicaciones educativas de calidad y juegos que promuevan el aprendizaje según la edad.
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Supervisar el contenido: Asegurarnos que el contenido que acceden sea apropiado para su edad y no haya material inapropiado o violento. Existen aplicaciones de control parental que pueden ayudar-nos en esta tarea.
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Modelar un buen comportamiento: Los niños muchas veces tienden a imitar el comportamiento de sus padres, así que limitemos nuestro propio tiempo en pantallas y mostremos un uso adecuado para educar con el ejemplo.
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Promover la seguridad online: Podemos educar sobre la importancia de la privacidad, la comunicación con extraños y sobre el ciberacoso.
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Comunicación abierta: Fomentando una comunicación abierta para que se sientan cómodos compartiendo sus experiencias online y puedan explicarnos si han experimentado alguna situación incómoda.
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Mantenerse informado de las tendencias online: Es importante mantenerse al día de las novedades tecnológicas, para poder tomar decisiones sobre el acceso a la tecnología.
Podemos ayudar a nuestros hijos a aprovechar los beneficios de los dispositivos móviles mientras promovemos un uso saludable de la tecnología en nuestras vidas.