¿Sabes que la práctica musical puede provocar lesiones en la articulación temporomandibular o ATM?
En el Instituto Maxilofacial de CMTeknon nos explican cuáles son estos trastornos y cómo tratarlos.
Los trastornos en los músicos pueden variar según el tipo de instrumento que interpreten. Un cantante no tendrá las mismas lesiones que un trompetista y éste no sufrirá las que pueda tener un violinista. Por ejemplo, en los instrumentos de viento, los trastornos están relacionados con la embocadura, y en los instrumentos de cuerda, como el violín o la viola, con la ergonomía del instrumento y su colocación.
Normalmente, en estos casos, las causas de aparición de los trastornos de la ATM se deben a un sobreesfuerzo relacionado con el estudio del instrumento y a la tensión que provoca su práctica. En el caso del violín, por ejemplo, el músico mantiene una misma posición durante mucho tiempo y mientras toca mantiene los dientes apretados para mantener estable el instrumento y prevenir un movimiento de la mandíbula hacia la derecha.
Causa común de dolor facial
Los trastornos de la articulación temporomandibular son una de las causas más comunes de dolor facial. Se calcula que aproximadamente el 80 % de la población general tiene al menos un signo clínico de disfunción como, por ejemplo, los ruidos articulares, desviación mandibular, bloqueos durante la apertura o cierre. Alrededor del 33% de estas personas además, presentan síntomas como dolor o limitación funcional. Por el sobreesfuerzo de la práctica de instrumento, los músicos son más propensos a sufrir algún trastorno de la ATM.
Como la mayoría de estos trastornos sobrevienen por la tensión muscular y los movimientos forzados, realizar ejercicios de relajación específicos para la cara puede aliviar mucho las molestias. Fisioterapeutas especializados aplican técnicas de manipulación y/o movilización que permiten: paliar el dolor, incrementar el rango de movimiento, reducir o eliminar la inflamación de los tejidos blandos, inducir la relajación. El tratamiento de la ATM debe ser un tratamiento multidisciplinar como el ofrecido en la Unidad de ATM del Instituto Maxilofacial, formada por un equipo multidisciplinar de cirujanos maxilofaciales, odontólogos y fisioterapeutas expertos en el campo y el manejo de la patología de la articulación temporomandibular.