Cirugías cerebrales seguras
El Instituto de Neurociencias ha desarrollado una serie de procedimientos integrados para generar la máxima seguridad en sus procedimientos de cirugía cerebral.
- Antes del procedimiento. La planificación de la cirugía cerebral permite integrar un número cada vez mayor de informaciones anatómicas, fisiológicas y funcionales que pueden integrarse en un modelo 3D estereoscópico craneal y encefálico que puede observarse en realidad virtual/aumentada y en 2D, a la vez que puede imprimirse en impresoras 3D. Podemos segmentar un tumor o una resección cerebral, simular una apertura craneal, tomar medidas rectilíneas y curvilíneas, integrar informaciones fisiológicas del tumor o del cerebro (PETs -mapas de actividad de tomografía de emisión de positrones-, SPECT y SISCOM (sobre todo en cirugía de epilepsia), secuencias de perfusión de RM), funcionales (mapas de RM funcional de tareas y resting state, y de TMS), así como secuencias morfológicas de conectividad (tractografía HARDI).
El objetivo en resumen es obtener los márgenes de seguridad y las avenidas quirúrgicas óptimas para las extirpaciones de tumores y otras lesiones o alteraciones cerebrales. Por ejemplo, localizaciones de las áreas de lenguaje y sensitivo-motoras, así como sus fibras y tractos de conectividad alrededor o dentro de la resección prevista.
- Durante el procedimiento. La neuronavegación avanzada permite integrar todos los elementos de planificación antes mencionada, co-registrarlos en quirófano con la anatomía real de cada paciente y visualizarlos durante la cirugía. Con frecuencia se producen movimientos de los elementos anatómicos en el campo quirúrgico que pueden llegar a ser de hasta unos 2 cm en casos extremos, que los anglosajones denominan "shift" cerebral. Para corregir el mismo, se utiliza la ecografía intraoperatoria, que se puede co-registrar a la imagen del neuronavegador. Para minimizar más aún el riesgo sobre funciones como la motricidad o la sensibilidad se utilizan sistemas de monitorización neurofisiológica con el paciente bajo anestesia general. Para minimizar la afectación de la función de lenguaje el paciente se opera despierto, lo que permite trazar un mapa de esta función en la corteza cerebral y también subcortical durante la extirpación en la sustancia blanca, mientras un neuropsicólogo con entrenamiento muy específico, monitoriza esta función. Con estas técnicas el Dr. Conesa ha operado desde 1989 más de 700 pacientes con una morbilidad inferior al 4% para estas funciones.
Además de estos elementos de seguridad funcional, el Instituto de Neurociencias dispone de una plataforma robotizada Kinevo (Zeiss) completa, que permite el uso complementario con visión integrada en el visor del microscopio quirúrgico o en las pantallas del mismo, de un endoscopio de apoyo Quevo. Además, puede marcar los tumores cerebrales con fluorescencia roja con 5 ALA (Gliolan®) o amarilla con fluoresceina. También puede visualizar la trama vascular cerebral con fluorescencia. Esta plataforma 4K permite realizar también estas cirugías en modo exoscópico y grabaciones quirúrgicas de altísima calidad.
El sistema de ablación cerebral láser (Visualase de Medtronic) permite un cambio de paradigma en la cirugía cerebral. Se consigue un acceso a la lesión diana a través de una apertura craneal mínima, de 1,6 mm. La precisión en la colocación de la sonda láser es óptima con el novedoso sistema de esterotaxia Leksell Vantage que es compatible con la RM al ser de carbono. La seguridad funcional y la eficacia de la ablación sobre el tejido diana se observa "on line" en la sala de RM mediante la superposición del registro sincrónico de secuencias morfológicas de alto detalle con secuencias de alta precisión en el registro de los cambios de temperatura (termográficas).
Por último, la posibilidad de realizar cirugías en el quirófano híbrido permite la realización de procedimientos mixtos endovasculares y de microcirugía de aneurismas cerebrales, malformaciones arteriovenosas (MAVs) cerebrales y fístulas arterio-venosas. También permite comprobar el cierre microquirúrgico del aneurisma operado y de la MAV extirpada o FAV interrumpida.