Terapias Biológicas

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Los nuevos tratamientos biológicos dirigidos son considerados fármacos modificadores de las enfermedades reumáticas y han supuesto un antes y un después en el control de la inflamación y la regulación de la autoinmunidad alterada.

Estas moléculas pueden fabricarse mediante biotecnología en una plataforma viva, como un microorganismo, una célula vegetal o una célula animal, y a menudo son más difíciles de caracterizar que los fármacos de moléculas pequeñas. La mayoría de los tratamientos biológicos son proteínas o polipéptidos.

Estos medicamentos tienen por finalidad equilibrar las funciones del sistema inmune, que se ven alteradas por medio de mecanismos fisiopatológicos muy complejos. Cada tratamiento tiene una estrategia de administración distinta, protocolos de seguimiento e indicaciones particulares. Por esa razón su prescripción y cualquier modificación sobre su posología son prerrogativas del reumatólogo.

Hoy en día seguimos investigando en este campo de la ciencia y ya existen muchos tipos de productos biológicos y moléculas dirigidas aprobados con seguridad. Su uso en pacientes con enfermedades reumáticas nos permiten controlar los brotes y las crisis, ahorrando en el consumo de los corticoides. Las principales enfermedades donde las utilizamos son: lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, artritis psoriásica y la espondilitis.