Esterilidad masculina

Espermatozoides y cromosomas

La infertilidad afecta a una de cada 5 parejas. Si nunca han tenido hijos se le llama infertilidad primaria, aunque cada vez es más frecuente el haber tenido un hijo y posteriormente tener dificultades para conseguir un segundo embarazo, esto es la infertilidad secundaria.

En parejas fértiles el 50% logran el embarazo en los primeros 6 meses, un 90% lo consigue en el primer año y el restante 10% tarda más de un año. Así, parece razonable iniciar los estudios de fertilidad tras un año de relaciones sexuales no protegidas. Una excepción a esta espera serían las parejas con alteraciones conocidas (por ejemplo en varones operados de los testículos en la infancia o bien si la mujer tiene 35 años ó más).

Vista de un espermatozoide al microscopio


En nuestro país es casi siempre la mujer la que toma la responsabilidad en la reproducción. Está acostumbrada a acudir para revisiones periódicas con su ginecólogo y cuando llega el momento le consulta sus dudas ante la tardanza en conseguir un embarazo.

Cerca de un 70% de las parejas presentan un factor de infertilidad femenino. Los más frecuentes son alteraciones en la ovulación, endometriosis y obstrucciones de la/las trompas.

Un 20% de las parejas presentan un factor masculino aislado como causante de la infertilidad. Otro 40% presentan un factor combinado masculino y femenino.

Así, en un 60% de las parejas existe un factor masculino en las causas de infertilidad.

Interior del aparato reproductor masculino

Al hombre "tipo" mediterráneo no le gusta ir al médico si se encuentra bien, no le gusta desnudarse delante de otro hombre y de hecho es absolutamente infrecuente que acuda por propia iniciativa a la consulta del urólogo-andrólogo para evaluar su fertilidad. Más del 70% de las llamadas efectuadas a nuestra consulta para solicitar visita para el varón las hace su mujer.

Por otro lado la revolución causada por la mejora en las técnicas de reproducción asistida con la introducción de la Fertilización in Vitro con microinyección espermática (FIV-ICSI) han provocado que en algunos centros la evaluación del varón infértil se resuma en uno o dos seminogramas (análisis de semen), sin explorarlo, sin practicar una historia clínica y lo que es más grave, sin descartar las causas solucionables de infertilidad masculina como son la infección seminal, el varicocele y, peor aún, el cáncer de testículo entre otras. En el análisis de semen no hay hallazgos que identifiquen a los varones infértiles con riesgo de padecer una enfermedad significativa.
Realizar una FIV-ICSI en todas las parejas con factor masculino es desplazar todos los riesgos e intervenciones hacia la mujer a causa de un problema que puede ser del varón y que puede solucionarse permitiendo un embarazo mediante relaciones sexuales que es la manera más natural, barata y agradable de hacerlo.
Espermatozoides
Nosotros creemos que la infertilidad es un problema de la pareja en todos los casos, por ello estudiamos y tratamos a la pareja por separado ginecólogos y andrólogos intentando conseguir un embarazo de la manera más sencilla y segura posible.