Reducción Mamaria

LAS MEJORES CANDIDATAS PARA ESTA INTERVENCIÓN

Más que un problema estético es un problema físico. Muchas de las mujeres a las que se les practica esta intervención tienen problemas y no pueden practicar según que actividades causándole ésto, una gran inquietud.

En muchos de los casos esta intervención no se practica hasta que la mama está totalmente desarrollada, aunque puede practicarse antes, si las mamas están causando serios problemas físicos. Las mejores candidatas son aquellas mujeres que son lo suficientemente maduras psicológicamente para comprender el procedimiento y tienen expectativas realistas a cerca de los resultados. La intervención no se aconseja para las mujeres que están dando de mamar a sus hijos.


TODAS LAS INTERVENCIONES CONLLEVAN UN CIERTO RIESGO

La reducción mamaria no es una operación simple, pero es muy segura si se realiza por un cirujano cualificado. Pero como cualquier intervención siempre existe alguna posibilidad de que se produzcan complicaciones como infección, hemorragias o cicatrización defectuosa. Algunas pacientes sienten dolor en los pezones después de la intervención, esto puede ser tratado con alguna crema analgésica. Si sigue todos los consejos de su cirujano los riesgos disminuirán por completo.

La intervención deja cicatrices visibles, aunque se pueden tapar con el sujetador o bikini ( la curación es más lenta y las cicatrices son más visibles y más comunes en personas fumadoras ).

Algunas pacientes pueden perder un poco de sensibilidad en los pezones y en los pechos.


PLANEANDO LA INTERVENCION

En la primera visita es importante explicarle al Dr. cuáles son sus expectativas y escuchar su opinión.

El cirujano examinará y medirá sus pechos. Valorará todas las posibilidades y según su tamaño, edad, forma y piel le aconsejará una cosa u otra.

Su cirujano deberá explicarle muy detalladamente la intervención, explicándole todos los riesgos que ésta puede conllevar y asegurándose de que Vd. ha entendido todo lo explicado y que Vd. sabe hasta dónde se puede llegar. También se le comentará el tipo de anestesia que utilizarán, dónde se le practicará la intervención y el coste que ésta tendrá.


PREPARÁNDOSE PARA LA CIRUGIA

A Vd. se le darán todas las instrucciones necesarias para la intervención, incluido si tiene que hacer alguna dieta especial o no, evitar fumar o dejar de tomar algunas vitaminas o medicamentos antes de la intervención..

Asegúrese de que alguien la podrá llevar a casa después de la cirugía y de que contará con ayuda en los días siguientes a la operación.


DÓNDE SE REALIZARÁ LA INTERVENCIÓN

Normalmente se hace en el hospital. La cirugía dura normalmente de 2 a 4 horas, pero en algunos casos puede durar más. Permanecerá ingresada en el hospital de 1 a 2 días.


TIPO DE ANESTESIA

En casi todos los casos se hace con anestesia general. Vd. estará dormida durante toda la intervención.


LA CIRUGÍA

Hay diferentes técnicas para la reducción de mamas, pero la más común consiste en hacer una incisión en forma de ancla, de la areola hacia abajo y siguiendo la forma curva del pecho. Se saca el exceso de tejido glandular, grasa y piel y se mueve el pezón y la areola hacia su nueva posición. Se coloca la piel de ambos lados de la mama por abajo y al rededor de la areola, formando el nuevo contorno de la mama.

En la mayoría de los casos, los pezones permanecen sujetos a sus vasos sanguíneos y nervios. Si las mamas son muy grandes o pendulares, los pezones y areolas deben ser sacadas completamente y colocadas en una posición más elevada a modo de injerto.

En mujeres jovenes con buena calidad cutánea puede utilizarse una técnica de reducción vertical que disminuya la cantidad de cicatrices, desapareciendo la horizontal.

Su caso particular requiere un diagnóstico personalizado y una técnica adecuada según las características de sus tejidos.


DESPUÉS DE LA INTERVENCIÓN

Se le pondrá un vendaje elástico o un sujetador especial por encima de las gasas.
Se le colocarán unos tubos pequeños para drenar la sangre y los fluidos durante 1 o 2 días, según los casos.

Puede sentir dolor los 2 primeros días, sobretodo si tose, y algunas molestias durante la primera semana. Su cirujano le recetará algún medicamento para calmar el dolor.

Los vendajes serán sacados unos días después de la intervención, pero deberá seguir llevando el sujetador durante algunas semanas, hasta que la inflamación y los morados desaparezcan.

Los puntos se sacarán de una a tres semanas después de la cirugía.

En la primera menstruación después de la cirugía, es posible que le duelan las mamas. También puede ser que pierda un poco la sensibilidad en los pezones y en la piel de la mama, que será causado por la hinchazón posterior a la intervención. Esto desaparece, normalmente, a partir de las 6 semanas. En algunas pacientes, incluso puede durar hasta 1 año, y muy ocasionalmente puede ser permanente.


VOLVIENDO A LA NORMALIDAD

Aunque Vd. se le dará el alta al día siguiente de la intervención, sus mamas estarán resentidas y puede sentir molestias hasta las 2 semanas. Deberá evitar levantar pesos y empujar cosas pesadas durante 3 o 4 semanas.

Su cirujano le dará todas las instrucciones a seguir hasta que pueda volver a sus actividades cotidianas (normalmente a las 2 semanas), aunque para hacer actividades fuertes deberá esperarse a sentirse con más energías.

Deberá evitar las relaciones sexuales durante la semana siguiente a la intervención o incluso más y evitar contacto con sus senos hasta las 6 semanas.

Es usual que una pequeña cantidad de fluido drene de su herida . Si Vd. tiene síntomas extraños no dude en llamar a su Dr.


SU NUEVA IMAGEN

Aunque, tal y como hemos dicho anteriormente, la hinchazón y los morados desaparecen en las primeras semanas, puede transcurrir de 6 meses a un año antes de que sus mamas tengan definitivamente una nueva forma. Incluso entonces puede variar según su estado (hormonas, cambios de peso, embarazos).

Su cirujano se esforzará al máximo para que las cicatrices se noten lo menos posibles, aunque no olviden que las cicatrices de reducción de mamas suelen ser extensas y permanentes. Suelen quedar rojas durante unos meses y poco a poco se van haciendo más finas y emblanqueciendo.

Ser constante y meticulosa en los tratamientos coadyacentes en la cicatrización ayudará mucho a conseguir unas buenas cicatrices poco visibles (laminas de silicona).

Notará que la forma de su cuerpo ha cambiado, se verá más proporcionada y la ropa le quedará mejor.

Sea paciente, ya que tardará un tiempo en ver los resultados finales. Tenga en cuenta porqué decidió intervenirse. Seguro que como la mayoría de las pacientes quedará muy satisfecha.