Ruyra Baliarda Xavier
Sólo tenemos un corazón y debemos cuidarlo. Nuestros hábitos de vida le afectan directamente, existiendo factores de riesgo muy conocidos como el tabaco, el aumento del colesterol, la obesidad, la hipertensión arterial, etc., que inciden negativamente en nuestra salud cardiovascular. En ocasiones, el daño es suficientemente importante como para requerir una intervención quirúrgica.
Las operaciones de corazón más habituales se hacen para cambiar o reparar las válvulas cardíacas o para solucionar las obstrucciones de las arterias coronarias.
En otras ocasiones, el problema es la arteria aorta, las membranas que envuelven el corazón (pericardio), los trastornos del ritmo cardíaco (arritmias) o defectos ya presentes en el momento del nacimiento (enfermedades congénitas).
Para poder solucionar todas estas enfermedades, un gran número de profesionales de la salud trabajan de forma conjunta: cirujanos, cardiólogos, anestesistas, perfusionistas, intensivistas del postoperatorio, personal de enfermería, rehabilitadores, personal de soporte, administrativos y un largo etcétera.
La mayor parte de estas intervenciones no se pueden hacer sin la ayuda de la máquina de circulación extracorpórea(máquina corazón-pulmón), que nos permite mantener la circulación y oxigenación de la sangre mientras trabajamos en el corazón.
Un especialista (perfusionista) se encarga de controlar estos aparatos durante todo el procedimiento.
Muchas veces podemos utilizar dispositivos de mini-circulación extracorpórea o incluso realizar la operación con el corazón latiendo y sin necesidad de esas máquinas.
- El día de la operación
Si su intervención es a primera hora de la mañana, deberá estar en ayunas desde la noche anterior.
Antes de bajar al quirófano, deberá ducharse otra vez con un jabón antibacterias y quedará preparado para el traslado.
Su familia estará con usted y podrán acompañarle hasta la entrada de la zona quirúrgica.
Si lleva dentadura postiza, gafas o lentes de contacto, entrégueselas a su familia.
No se quite los audífonos.
En el quirófano será recibido por las enfermeras y por el anestesista, el cual le administrará medicación para que se duerma lentamente y no sufra ningún dolor durante toda la intervención.
La mayor parte de las operaciones de corazón tienen una duración de 4 a 6 horas.
Para llegar al corazón, en la gran mayoría de los casos, debemos hacer una incisión en la parte central del pecho.
De la misma manera, si a usted le operan de las arterias coronarias, puede tener otras incisiones en las piernas (safenas) y en los brazos (arteria radial).
Si usted ya ha sido operado del corazón anteriormente, es posible que se tenga que trabajar en la zona inguinal y también tendrá una pequeña cicatriz.
- ¿Dónde irá después de la operación?
Las primeras horas después de la intervención
Las primeras horas después de la operación son las más importantes para canalizar un postoperatorio de forma satisfactoria. Por tanto, usted será trasladado desde el quirófano a una unidad de cuidados intensivos (UCI), donde será vigilado y controlado de forma constante.
Una vez ingresado, el cirujano y el médico responsable del postoperatorio informarán a su familia sobre el resultado de la operación y de las características del postoperatorio inmediato.
Debe recordar que:
- Cada paciente se recupera de forma diferente
- Cada operación de corazón tiene una velocidad de recuperación diferente
- Las operaciones urgentes pueden necesitar más tiempo de recuperación
Normalmente, la mayor parte de los pacientes pasan de 24 a 48 horas en la Unidad de Cuidados Intensivos
Los horarios de visita e información para los familiares les serán facilitados por el personal del Centro Médico Teknon
Recuerde que, para una buena recuperación del enfermo, las visitas tendrán que ser restringidas y de una duración limitada
A la salida del quirófano
En ciertos casos llegará del quirófano despierto y respirando usted mismo, pero habitualmente todavía estará demasiado dormido y necesitará un respirador. En esos casos, notará un tubito dentro de la boca que pasa a través de las cuerdas vocales y que va hasta la tráquea. Sirve para respirar pero no podrá hablar mientras lo lleve colocado. No se agobie, los médicos y las enfermeras le harán preguntas que podrá contestar moviendo la cabeza o las manos.
Cuando esté bien despierto y no necesite el respirador se lo retirarán, normalmente, a las pocas horas de finalizar la operación.
También llevará una sonda que entra por la nariz y llega hasta el estómago con objeto de evitar posibles vómitos.
No se preocupe por orinar. Llevará una sonda que evacuará la diuresis sin problemas.
Llevará conectados al cuerpo una serie de catéteres y cables para controlar todas las constantes vitales. Intente no moverse demasiado.
Además, saldrá del quirófano con unos tubos de drenaje que le serán retirados normalmente a las 24 horas.
¿Tendrá dolores o molestias después de la operación?
Es normal que durante las primeras horas del postoperatorio pueda tener molestias en las heridas y donde están colocados los tubos de drenaje.
Habitualmente, todos los pacientes llevan tratamiento para el dolor, como parte de la medicación de rutina. Cada paciente tolera de forma diferente el dolor. No sea más valiente de lo normal. Si tiene molestias, pida más calmantes. Sus médicos y enfermeras se encargarán de que esté lo más confortable posible.
¿Cuándo podrá comer?
Normalmente, el tubito para respirar se retira a las pocas horas después de finalizada la operación.
Aproximadamente, 3 horas después empezará a beber pequeños sorbos de agua. Si la tolerancia es buena, podrá beber otro tipo de líquidos (sopas, zumos, etc.) y alimentos sólidos.
Es normal que durante las primeras horas tenga mucha sed. Recuerde que los movimientos intestinales se recuperan poco a poco y que si bebe demasiado tendrá náuseas y vómitos.
Movilización precoz
Si todo va bien, pasadas 24 horas después de la operación podrá estar sentado y empezar a dar paseos por la planta de hospitalización.
Desde el momento en que le retiren el tubo para respirar, comenzará a hacer ejercicios de fisioterapia respiratoria para ir abriendo los pulmones y favorecer la salida de secreciones. El Tri-flow será fundamental.
Normalmente a las 24 o 48 horas pasará a la planta de hospitalización convencional.
- En la planta de hospitalización
Si no hay complicaciones, uno o dos días después de la operación ya estará en la planta de hospitalización convencional.
Estará en la planta de hospitalización hasta el momento de poder irse a casa. Normalmente el alta se produce al cabo de 5 u 8 días después de la operación.
Durante estos días, estará controlado y atendido en todo momento por los médicos y enfermeras del equipo.
Cada día habrá un pase de visita después del cual se informará a sus familiares de la evolución de su recuperación.
Son días en los cuales usted se irá recuperando progresivamente, reiniciará la medicación por vía oral y empezará a caminar y movilizarse de forma autónoma.
Se vigilará especialmente el estado y evolución de sus heridas.
Usted deberá participar activamente en el cuidado de las mismas (ver Cuidado de las heridas).
Si le han colocado un catéter para la anestesia epidural, se lo retirarán al cabo de 3 ó 4 días.
Antes de darle el alta, le harán controles analíticos, radiografías y un estudio con ecocardiograma para asegurar que usted puede irse en las mejores condiciones.
Si toma tratamiento con Sintrom, le deberán ajustar la dosis antes del alta.
El alta domiciliaria se producirá cuando usted esté en condiciones físicas suficientemente buenas y todas las pruebas sean satisfactorias.
Todavía se sentirá cansado y puede tener molestias en las heridas y en la caja torácica. Piense que después de una intervención de corazón siempre queda cierta anemia residual y que los calmantes son necesarios durante las primeras semanas.
Antes de marcharse, le retirarán los cables y los puntos o grapas de las heridas.
Sus médicos comprobarán las constantes y las pruebas y confirmarán la decisión del alta domiciliaria. Normalmente, se podrá ir con tiempo para comer en casa. Si está pendiente de alguna prueba o de ajustar el tratamiento con Sintrom, podrá irse por la tarde.
En el momento del alta, el médico responsable y la enfermera le explicarán cómo hacer las curas de las heridas, cómo tomar los medicamentos y qué régimen de vida podrá llevar durante los primeros días en casa.
Tendrá un informe clínico con una copia para su cardiólogo de referencia con la siguiente información:
- Su historial clínico
- La intervención que le han hecho y el curso postoperatorio
- El tratamiento que debe seguir
- Las citaciones para las visitas de control postoperatorias
El transporte más adecuado para irse a casa después del alta es en un coche de la familia. Si no disponen de este medio, podrá habilitarse el traslado en una ambulancia.
- Cuidado de las heridas
Como ya hemos comentado, la mayor parte de los pacientes operados del corazón llevan una cicatriz en el pecho (estereotomía) y una o más cicatrices en los brazos o piernas si han sido operados de coronarias.
Herida de estereotomía media
La incisión más habitual para poder trabajar en el corazón es justamente la parte central del pecho. Después, se deben separar las dos mitades del hueso esternón el cual va engarzado al resto de la caja torácica. Esto explica por qué las molestias de la herida pueden aparecer no sólo en la zona de la cicatriz sino también en las zonas laterales, los hombros y la espalda.
Después de acabar la operación, el hueso esternón se cierra con unos alambres especiales que mantienen la herida unida hasta que el hueso vuelve a soldarse por sí mismo. Estos alambres no se deben quitar después, ya que no provocan rechazo y es muy raro que produzcan molestias. Los verá usted en sus radiografías.
Es muy importante saber cómo se debe movilizar y respirar durante los primeros días después de la operación:
- Todos los pacientes de sexo masculino llevarán una faja torácica sobre la herida esternal.
- Las mujeres deberán llevar un sujetador que sostenga.
- Conviene evitar levantarse de la cama o del sillón haciendo fuerza con los brazos. Pida ayuda si la necesita.
- Para toser, conviene abrazarse el pecho o abrazar un cojín contra la zona de la herida.
Para curar la herida del pecho solo deberá aplicar una tintura yodada dos veces al día las primeras dos semanas.
Las heridas no deben mojarse mucho durante la ducha y después deben quedar bien secas.
Es relativamente normal mojar ligeramente los apósitos de la herida con un líquido seroso (como agua) los primeros días. Si la secreción es purulenta o muy abundante avise a su cirujano.
Recuerde que deberá dormir boca arriba durante dos meses. Si duerme de lado puede sufrir su herida esternal. ¡No se preocupe! Le enseñaremos algunos trucos para estar más confortable.
No podrá conducir hasta pasados dos meses de la operación. Sí podrá ir en coche, pero como pasajero y con el cinturón de seguridad.
Heridas de las piernas y de los brazos
Las heridas de las piernas y los brazos también deben curarse dos veces al día con povidona yodada y dejarlas al aire. Es normal que se hinchen un poco las piernas ya que si se han utilizado venas para la operación, el drenaje venoso tarda un tiempo en recuperarse. Los pies también pueden hincharse por acumulación de líquido. Esto mejorará en pocos días a medida que vaya orinando.
Procure tener las piernas elevadas cuando esté sentado. Puede utilizar vendas poco compresivas, calcetines de descanso o calcetines tipo ejecutivo para caminar.
Estas heridas también pueden manchar un poco los primeros días con un líquido acuoso, sobre todo si usted tiene las piernas gruesas.
- Las primeras semanas después del alta
La recuperación será progresiva. Recuerde que usted es un paciente único y que se recuperará a su propia velocidad.
La familia será fundamental para ayudarle física y emocionalmente a superar estos primeros días y a reincorporarse, poco a poco, a una vida normal.
Levántese de la cama y póngase ropa cómoda. Un paseo diario es el mejor ejercicio. Intente aumentar la distancia día a día, primero en casa y después, si el tiempo es agradable, al aire libre. Puede subir escaleras, pero tendrá que hacer pequeñas paradas en cada piso.
Poco a poco podrá realizar algunos trabajos caseros. No se canse excesivamente. Ya recuperará las fuerzas a medida que pase el tiempo.
Al principio no tendrá ganas de comer. Es totalmente normal. Siga sus indicaciones de dieta y poco a poco irá recuperando el apetito.
También es normal tener dificultad para dormir. Intente mantener los horarios y no dormir durante el día.
Vigile sus emociones. Tendrá días más buenos que otros y cambios de humor. Hablar con la familia o los amigos de sus sensaciones puede ayudarle. Algunos pacientes notan dificultad para concentrarse o recordar cosas concretas. No se agobie: suelen ser molestias transitorias.
En dos meses podrá volver a su actividad sexual.
Tome la medicación tal y como la tiene pautada en su informe.
- Molestias o preocupaciones más comunes
Las primeras semanas pueden aparecer una serie de molestias que son pasajeras y que mejorarán conel tiempo.
Es normal que note:
- Molestias en el pecho, hombros y espalda las cuales aumentan con los movimientos bruscos y la tos pero mejoran con los calmantes
- Edemas o hinchazón en las piernas después de caminar o durante la tarde
- Dificultad para dormir
- Sensación de acorchamiento o falta de sensibilidad en la zona de las cicatrices
- Estreñimiento que puede resolverse con una dieta rica en fibra o tomando laxantes prescritos por el médico
- Falta de apetito
- Sensación de cansancio
Todas estas molestias mejorarán durante el primer mes
Motivos de alarma:
Si tiene cualquiera de los síntomas siguientes, contacte con la coordinadora asistencial o con su cirujano o cardiólogo:
- Temperatura por encima de los 38° C o escalofríos
- Pus, inflamación o mucho dolor en las heridas
- Pulso muy rápido que no se normaliza con el descanso
- Dificultad para respirar o falta de aire
- Muchos edemas en las piernas y en las manos con aumento de más de 2 Kg. de peso al día
- Ruido o roce doloroso en la herida esternal
- Pérdida de conocimiento o de fuerza en alguna extremidad
- Dolor en el pecho parecido a la angina
- Controles postoperatorios
En el momento del alta le entregarán un informe clínico completo el cual incluirá los datos para las visitas postoperatorias de control.
Es muy importante que no falte a sus visitas.
La primera visita postoperatoria se hará en el primer mes después del alta. Se revisarán las heridas, su evolución en esas primeras semanas y la medicación.
Según su estado, habrá una segunda visita al segundo mes de la operación. Si no hay ningún problema será dado de alta por parte de los cirujanos.
A partir de ese momento será controlado por su cardiólogo habitual, cardiólogo de zona o por su médico de cabecera.
Naturalmente, si fuesen necesarias más visitas de control postoperatorio de su intervención, será citado periódicamente.
Todas las visitas de control postoperatorio se realizarán en la consulta de cirugía cardíaca Despacho 190 (Consultorios Vilana)del Centro Médico Teknon.
- ¿Cuándo podrá volver a trabajar?
Salvo complicaciones, al cabo de 2 ó 3 meses después de la operación usted ya estará en condiciones para realizar una vida normal.
Durante este tiempo, el cuerpo y el corazón se habrán recuperado de la operación y del postoperatorio y la herida esternal estará bien soldada.
Naturalmente, según el tipo de trabajo que usted realice, su incorporación laboral podrá ser más o menos gradual.
Los trabajos más sedentarios donde no sea necesario realizar una gran fuerza física (trabajo de oficina, impartir clases, dibujar, etc.) se podrán reiniciar más pronto.
Si realiza trabajos más pesados, como cargar pesos, estar muchas horas de pie, ejercitar mucho la caja torácica, etc., tardará más tiempo en empezar.
Los trabajos de la casa también se harán de forma progresiva. Por tanto, es fundamental la ayuda de la familia durante las primeras semanas.
Dado que cada paciente es diferente, será usted mismo y sus médicos los que marquen el tiempo de su recuperación.
- Control de los factores de riesgo
Fumar está totalmente prohibido. Debe ser consciente que es un factor de riesgo coronario fundamental. No sólo puede haber causado su enfermedad, sino que también puede afectar los nuevos conductos o by-pass que le han colocado en la operación.
Cada paciente tendrá unas pautas de nutrición determinadas, siempre basadas en las reconocidas virtudes de la llamada dieta mediterránea:
- La dieta ha de ser equilibrada
- Siempre con poca sal o sin ella
- Intente no comer grasas y cocinar con aceite de oliva
- Procure hacer comidas poco abundantes para favorecer la digestión
- Sea prudente con el café y el té
- Algunos pacientes tendrán dietas más específicas como, por ejemplo, los diabéticos o aquellos con obesidad
- Controle la tensión arterial y el colesterol. Debe saber, que los valores normales indican que la medicación está siendo efectiva, y no que pueda dejar de tomarla
- Haga ejercicio ligero-moderado para controlar el peso y la tensión arterial. Caminar cada día un rato es una buena medida
- Intente controlar el estrés
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