Prevención
La prevención del dolor ha demostrado ser muy eficaz de seguirse una serie de medidas. La base de la prevención es llevar un estilo de vida saludable partiendo de un enfoque holístico e introduciendo en nuestros hábitos actividad física, una buena nutrición y la gestión del estrés.
El ejercicio, siempre adaptado a las condiciones de cada paciente, es especialmente recomendable.
La alimentación debe incluir frutas y verduras ricas en polifenoles antioxidantes para reducir la inflamación, así como ingerir ácidos grasos Omega 3 y beber agua en abundancia.
La sensación de dolor se relaciona con bajos estados de ánimo y altos niveles de preocupación, lo que genera estrés. La angustia puede hacer que su dolor empeore dado que las áreas del cerebro involucradas en el procesamiento del dolor y las emociones se hayan muy próximas.
Para ampliar esta información, recomendamos la lectura del libro "Vencer el dolor de forma natural" publicado por el Dr. Luis Aliaga.