Técnicas complementarias

PSICOLOGÍA CLÍNICA:

Nuestros pacientes cuentan con una variedad de técnicas para adquirir un mayor control del dolor y permitir que su vida continúe con mayor bienestar y calidad de vida La técnica se selecciona según la valoración inicial, tomando en cuenta las características del paciente, sus necesidades y el momento en que se encuentre al iniciar el tratamiento.

  • Psicoeducación
  • Reentrenamiento respiratorio
  • Técnicas de relajación: relajación muscular progresiva, relajación autógena. Visualización.
  • Mindfulness (atención plena)
  • Manejo del estrés
  • Reestructuración cognitiva y emocional (manejo de pensamientos y emociones)
  • Técnicas de comunicación y asertividad
  • Biofeedback o biorretroalimentación

¿Qué es el biofeedback?

Las técnicas de biofeedback son procedimientos terapéuticos en el que se utilizan instrumentos de electromedicina y que permiten medir datos objetivos e inmediatos de su actividad psicofisiológica (temperatura, tensión muscular, sudoración, respiración).

Mediante señales visuales y auditivas podrá conocerlas y aprenderá a modificarlas. Así, podrá identificar los signos de alarma y evitar que el nivel de estrés se incremente y, por lo tanto, aumente el dolor.

De esta manera contará con herramientas para mayor control entre la conexión mente-cuerpo y disfrutar de mayor bienestar.


REHABILITACIÓN

Un adecuado control del dolor es un requisito importante para la aplicación de un programa de rehabilitación y esto se observará posteriormente en la funcionalidad del paciente. La rehabilitación física puede consistir en:

  • Electroestimulación
  • Terapia física
  • Terapia ocupacional
  • Ejercicio terapia

NUTRICIÓN

Para complementar su tratamiento convencional, en Instituto Aliaga ofrecemos a nuestros pacientes un nuevo servicio de tratamiento holístico que engloba múltiples terapias complementarias.

Siempre hemos apostado por un tratamiento multidisciplinar que incluya la nutrición y suplementación.

La nutrición, contemplada como una herramienta más dentro del tratamiento multidisciplinar del dolor crónico, contribuye a una mejora aún mayor de las personas que lo padecen. La relación entre el dolor crónico y la nutrición es muy compleja y se da en dos sentidos, por eso requiere un abordaje totalmente individualizado, siempre con una base de dieta antiinflamatoria. Por un lado, la dieta afecta a la intensidad y la evolución del dolor. El contenido calórico ajustado, la abundancia de nutrientes antioxidantes y antiinflamatorios y la presencia de fibra son elementos protectores, mientras que los azúcares y determinadas grasas son nutrientes a controlar por sus efectos negativos. Por otro lado, el dolor crónico también afecta a la alimentación, al metabolismo y al estado nutricional de la persona que lo padece. Por eso, conocer las relaciones entre estos factores y equilibrarlos contribuye a llevar a cabo mejoras dietéticas que ayudan a que los pacientes se sientan mejor.