En busca del juguete ideal ¿Jugamos?
La clara estacionalidad del juguete en nuestro país, centrada básicamente en las fiestas de Navidad y en menor proporción al finalizar el curso, pone de nuevo a los padres, en estas fechas que se aproximan, ante las mismas preguntas cada año:
- ¿Qué hemos de valorar ante la compra de un juguete?
- ¿Es adecuado este juguete para mi hija o mi hijo?
- ¿Debo comprar todo lo que me piden?
Jugar es un derecho de niños y niñas y hemos de favorecerlo. El principal objetivo del juguete es divertir y entretener, provocarles emociones positivas de satisfacción, placer y alegría. ¡El juguete ha de emocionar! Si no consigue este objetivo primario difícilmente cumplirá cualquier otro.
La función de juegos y juguetes es divertir, emocionar, estimular la imaginación, crear fantasías, fomentar la experimentación, la creatividad y aportar nuevos elementos de conocimiento. Es el momento aprovechar estos efectos para desarrollar las diferentes capacidades y habilidades de los más pequeños desde diferentes puntos de vista: motor y cognitivo como emocional y social.
El doble objetivo lúdico y pedagógico del juguete tanto pueden conseguirlo los juguetes clásicos como los de alta tecnología. No hay que contraponer unos a otros, son herramientas distintas para un mismo objetivo.
Nueve consejos que te ayudarán a elegir el juguete adecuado.
- No te olvides de los clásicos: pelotas, puzles, trenes, coches, muñecas, bicicletas, y patinetes, etc.
- Los niños no valoran los juguetes por su precio. Comprarles más cosas o más caras no es quererlos más.
- La complejidad de un juguete no tiene por qué hacerlo más divertido.
- Huye del sexismo en los juguetes: "todo puede ser para todos".
- Evita frustraciones. Ten cuenta que en la publicidad audiovisual los juguetes efectúan acciones o tienen elementos que no existen en la realidad y que los niños no leen la letra pequeña que lo advierte.
- Juega con ellos. Jugar es una acción en la que el niño ha de intervenir y participar de forma activa, no solo como un simple espectador, por tanto, muchas veces se requiere de la intervención del adulto para enseñarle a jugar.
- Ayúdale a utilizarlos. Muchos juguetes llevan instrucciones de utilización y montaje que los niños no saben leer o no entienden y los adultos les hemos de ayudar.
- Vela por su seguridad. Compra juguetes homologados y adecuados a su edad y a las características particulares de cada niño o niña.
- El mejor regalo para un niño es jugar con él, hemos de hacer aflorar el niño que todos llevamos dentro.