Quistes renales, qué son, cómo se detectan y en qué consiste el tratamiento
Los quistes renales son sacos llenos de líquido que se forman en los riñones y, aunque la mayoría de las veces son benignos y asintomáticos, en algunos casos pueden generar complicaciones. En este artículo, exploramos los diferentes tipos de quistes renales, sus síntomas, diagnóstico y tratamiento.
Tipos de quistes renales
Existen dos tipos principales de quistes renales:
- Quistes simples: son los más comunes y generalmente no causan problemas. Se detectan de forma incidental en pruebas de imagen realizadas por otros motivos y no suelen requerir tratamiento.
- Enfermedad renal poliquística (ERP): es una afección genética caracterizada por la aparición de múltiples quistes en ambos riñones. Con el tiempo, puede afectar la función renal y aumentar el riesgo de insuficiencia renal.
Síntomas de los quistes renales
Aunque la mayoría de los quistes renales no presentan síntomas, algunos pacientes pueden experimentar:
- Dolor en la parte baja de la espalda o en el costado.
- Sensación de plenitud abdominal.
- Hematuria (sangre en la orina), en casos complicados.
- Infecciones urinarias recurrentes.
Diagnóstico y clasificación de los quistes renales
El método más común para detectar quistes renales es la ecografía renal, un procedimiento no invasivo que permite visualizar estas lesiones. Para evaluar el riesgo de malignidad, se emplea la Clasificación de Bosniak:
- Bosniak I: quistes simples con paredes delgadas y contenido líquido claro. Riesgo de cáncer: 0%.
- Bosniak II: quistes con finos septos o pequeñas calcificaciones. Riesgo de cáncer: muy bajo.
- Bosniak IIF: quistes complejos con más septos o contenido denso. Riesgo de cáncer: bajo (~5%), requiere seguimiento periódico.
- Bosniak III: quistes con paredes engrosadas y realce tras contraste. Riesgo de cáncer: moderado-alto (~50%), evaluación quirúrgica recomendada.
- Bosniak IV: quistes con componentes sólidos y realce tras contraste. Riesgo de cáncer: muy alto (~90%), requiere tratamiento quirúrgico.
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Tratamiento de los quistes renales
En la mayoría de los casos, los quistes renales no requieren tratamiento. Sin embargo, si un quiste es grande, causa dolor o presenta signos de infección, pueden considerarse las siguientes opciones:
- Drenaje percutáneo: procedimiento mínimamente invasivo para extraer el líquido del quiste.
- Cirugía laparoscópica: indicada en casos de quistes complejos o de gran tamaño que afectan la calidad de vida del paciente.
- Seguimiento periódico: en quistes clasificados como Bosniak IIF, es esencial realizar controles regulares para evaluar su evolución.
La importancia de las revisiones renales
Dado que muchos quistes renales son asintomáticos, es fundamental realizar chequeos periódicos, especialmente en personas con antecedentes familiares de enfermedad renal poliquística o factores de riesgo.
Uros Associats
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