Reconstrucción mamaria: aspectos clave sobre las técnicas disponibles
Afortunadamente, los avances médicos han aumentado la tasa de supervivencia, que actualmente se sitúa en torno al 85-90% a los cinco años del diagnóstico de cáncer de mama. La mayoría de las pacientes que se someten a una mastectomía para tratar el cáncer enfrentan un impacto emocional significativo. Por esta razón, diversos estudios indican que entre el 40% y el 60% de las mujeres que han pasado por esta cirugía optan por una reconstrucción mamaria. Este procedimiento no solo mejora la apariencia física, sino que también juega un papel crucial en el bienestar psicológico y emocional de las pacientes.
Si estás considerando una reconstrucción mamaria, te contamos algunos aspectos relevantes sobre la reconstrucción de mama post-mastectomía.
Reconstrucción mamaria. ¿Qué es?
La reconstrucción mamaria es un procedimiento quirúrgico cuyo objetivo es devolver la apariencia del pecho tras una mastectomía (extirpación completa de la mama) o una tumorectomía (extirpación parcial). Más allá de recrear una mama con una forma y aspecto natural, esta cirugía también busca contribuir al bienestar emocional de la paciente.
Existen diversas técnicas para llevar a cabo la reconstrucción mamaria, y la opción más adecuada dependerá de las características individuales de cada paciente, su estado de salud, sus preferencias personales y el tipo de tratamiento recibido para combatir el cáncer.
¿Cuándo es el momento adecuado para la reconstrucción mamaria?
La reconstrucción mamaria después del cáncer La reconstrucción mamaria tras el cáncer puede llevarse a cabo al mismo tiempo que la mastectomía (reconstrucción inmediata) o en una etapa posterior (reconstrucción diferida). La reconstrucción inmediata ofrece a la paciente la posibilidad de despertar de la cirugía con un contorno mamario restablecido, lo que contribuye a mitigar el impacto emocional de la pérdida del pecho. Aunque algunos tratamientos como la radioterapia pueden hacer necesaria una reconstrucción diferida, hoy en día es posible realizar la reconstrucción inmediata en casi todos los casos.
Técnicas de reconstrucción mamaria
Existen varias técnicas de reconstrucción mamaria, que se pueden clasificar principalmente en dos tipos:
- Reconstrucción con implantes: anteriormente se utilizaba un expansor para estirar la piel del pecho, y posteriormente se coloca un implante de silicona para recrear el volumen mamario. Sin embargo, en la actualmente, existe la posibilidad de colocar el implante definitivo en la misma cirugía de la mastectomía en muchos casos.
- Reconstrucción con colgajos: mediante tejidos del propio cuerpo de la paciente, como piel y grasa del abdomen (reconstrucción de pecho con colgajo DIEP o reconstrucción con TRAM), para reconstruir la mama.
Reconstrucción con implantes
Esta es la técnica más utilizada y puede realizarse de dos formas. Normalmente, se coloca un expansor bajo la piel y el músculo del pecho después de la mastectomía, que se va llenando gradualmente con solución salina hasta que la piel se expande lo suficiente para colocar un implante mamario.
Otra opción es colocar el implante directamente durante la primera cirugía, completando la reconstrucción al mismo tiempo que la mastectomía. Ambas alternativas son generalmente menos invasivas que otras técnicas y ofrecen un tiempo de recuperación más corto.
Reconstrucción con colgajos
- Colgajo DIEP (Deep Inferior Epigastric Perforator): para esta técnica utiliza piel y grasa del abdomen. La ventaja de esta técnica es la ausencia de necesidad de colocar prótesis, por lo que la mama reconstruida se siente más natural y evoluciona con el cuerpo de la paciente con el paso del tiempo. El colgajo DIEP es ideal para mujeres que prefieren no usar implantes o que desean una solución permanente, especialmente es casos de daño severo por radioterapia.
- Colgajo TRAM libre (Transverse Rectus Abdominis Myocutaneous): similar al colgajo DIEP, esta técnica también utiliza tejido abdominal, pero en este caso incluye una porción de músculo. Aunque es eficaz, puede afectar la fuerza abdominal, lo que lleva a una recuperación más larga.
Implantes y grasa autóloga, una reconstrucción mixta
Otra alternativa es combinar implantes con la propia grasa de la paciente. Este método utiliza un implante mamario junto con la inyección de grasa extraída mediante liposucción, lo que ayuda a mejorar el contorno y la simetría del pecho. Es particularmente beneficioso para mujeres que han recibido radioterapia o tienen la piel con baja elasticidad.
Areola y pezón
En algunos casos de reconstrucción mamaria, es posible conservar la areola y el pezón. Si esto no es viable, pueden reconstruirse más adelante utilizando injertos de piel o mediante técnicas de micropigmentación, que recrean la apariencia del pezón. Este procedimiento es menos invasivo y se realiza de manera ambulatoria.
Duración de la intervención y recuperación
La duración de la cirugía varía según la técnica utilizada. Las reconstrucciones con implantes suelen durar alrededor de 1 hora, mientras que las reconstrucciones con colgajos, como el DIEP, pueden tardar entre 6 y 8 horas, debido a la complejidad de la microcirugía.
La cirugía del colgajo tipo DIEP o TRAM son técnicas más invasivas, esto conlleva un periodo de recuperación más prolongado. En estos casos, la paciente puede volver al ritmo de vida normal a las 4-6 semanas de la cirugía. En cambio, la reconstrucción mamaria con implantes es menos invasiva, lo que reduce la estancia hospitalaria a 1-2 días y la vuelta a la vida normal en 1-2 semanas, siempre y cuando se eviten grandes esfuerzos.
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Riesgos y complicaciones
Como cualquier cirugía, la reconstrucción mamaria tiene riesgos asociados, como infecciones, problemas de Aunque pueden surgir complicaciones como problemas de cicatrización o con los implantes, los casos graves son poco frecuentes. Además, la reconstrucción mamaria no interfiere con los tratamientos de quimioterapia o radioterapia, ni afecta las revisiones o estudios médicos posteriores.
Más allá de la estética: los beneficios emocionales de la reconstrucción mamaria
Más allá de los beneficios estéticos, la reconstrucción mamaria tiene un impacto significativo en la autoestima y el bienestar emocional de las pacientes. Recuperar el contorno corporal puede ayudar a muchas mujeres a sentirse más seguras y completas después de un proceso tan desafiante como el cáncer de mama. Esta cirugía ofrece la oportunidad de retomar una vida normal y mejorar la calidad de vida.
La decisión de someterse a una reconstrucción mamaria es muy personal, por lo que es fundamental contar con toda la información disponible para tomar la mejor decisión. Consultar con un cirujano plástico especializado te permitirá conocer las opciones que mejor se adapten a tus necesidades. Gracias a los avances en las técnicas de reconstrucción, las mujeres pueden optar por procedimientos que no solo ofrecen resultados estéticos y duraderos, sino que también ayudan a restaurar la confianza.
El Instituto de Cirugía Plástica Dr. Paloma
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