¿Qué es el Síndrome de Gilles de la Tourette?
Pueden ser muy leves y distorsionar muy poco la vida de las personas afectadas, de manera que ni siquiera consulten con el neurólogo, o bien que sí tengan una repercusión a psicológica, académico, laboral, social o personal.
La prevalencia de trastorno de Gilles de la Tourette está entre 5 y 30 por 10.000 y es tres veces más frecuentemente en hombres que en mujeres.
Causas
Aunque todavía no se conocen todos los factores causantes de los tics, se cree que se produce por un conjunto de factores: genéticos, ambientales, perinatales, autoinmunes… Es muy frecuente que haya una herencia de los tics y encontremos varios casos en la familia, aunque como hemos comentado anteriormente, el grado de afectación puede ser muy variable. Por ejemplo, alguno de los dos progenitores quizá tuvo en la infancia algún problema de concentración o tics que desaparecieron y no dieron ningún problema, y alguno de los hijos puede tener el Síndrome de Gilles de la Tourette con síntomas más floridos.
Síntomas
El síntoma principal del Síndrome de Gilles de la Tourette son los tics. Los tics son movimientos rápidos, que se suelen acompañar de una sensación de molestia en la zona donde se producen (una sensación que suele preceder el tic, llamada sensación premonitoria). A diferencia de otros movimientos que no son tics, estos también se pueden controlar y se pueden "suprimir" o disimular.
Los tics pueden ser motores y afectar cualquier parte del cuerpo (típicamente cara, ojos, cuello…). También puede haber tics motores más complejos, como por ejemplo levantar el brazo y hacer gestos. También hay tics llamados "vocales". Son "ruidos" que podemos hacer como carraspear, otros sonidos guturales. Puede ser que a nadie le haya llamado la atención y hayan pasado desapercibidos.
La edad promedio de inicio de los tics es de siete años. En general, los síntomas son más severos durante la primera década de la enfermedad y luego mejoran gradualmente. El Síndrome de Gilles de la Tourette es crónico, con remisiones y exacerbaciones. Los síntomas iniciales pueden disminuir, persistir o aumentar.
Este síndrome puede acompañarse de obsesiones y compulsiones, alteraciones del comportamiento, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, ansiedad, u otras alteraciones del estado del ánimo y del sueño. Las personas muy afectadas pueden tener problemas emocionales serios, incluida una depresión mayor. Algunas de esas dificultades parecen estar asociadas con las consecuencias sociales, académicas y profesionales del trastorno.
Cómo se diagnostica
El diagnóstico de este síndrome se basa en un buen interrogatorio con el paciente y la familia y una exploración física. Durante la consulta la neuróloga observará si hay tics (aunque hemos dicho que pueden disimularse y por lo tanto, no verlos).
Hay unos criterios diagnósticos según los cuales, si los tics motores y vocales están presentes durante al menos un año, antes de los 18 años, se cumplirían los criterios diagnósticos. El neurólogo pedirá pruebas pero estas serán para descartar otras enfermedades ya que las pruebas de imagen pueden salir completamente normales en el Síndrome de Gilles de la Tourette.
Tratamiento
El tratamiento del Síndrome de Gilles de la Tourette no implica necesariamente tomar medicación. De hecho, el primer tratamiento a considerar en el manejo de los tics es un abordaje no farmacológico: mejorar el descanso nocturno, bajar nivel de estrés y aprender a manejar la ansiedad y el estrés.
Si estos tics empiezan a afectar el funcionamiento normal de la persona, las relaciones sociales y las actividades de la vida diaria, hay tratamientos con fármacos para controlarlos. Puede haber casos más graves en los que sea necesaria la cirugía (estimulación cerebral profunda). Un tratamiento multidisciplinar con la comunicación de familia, neurólogo, neuropsicólogo, psicólogo, profesores o psiquiatra es fundamental.
El Instituto de Neurociencias de Centro Médico Teknon. Sinapsi
Sinapsi es una unidad de Neurología y Neurorehabilitación especializada en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades neurológicas y neurodegenerativas, desde un punto de vista multidisciplinar.
Doctora Àngels Bayés y Dra. Núria Caballol