¿Cómo sé si estoy sufriendo un infarto?
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La enfermedad de las arterias coronarias (arteriosclerosis coronaria) es la causa más frecuente de muerte en los países desarrollados y el infarto agudo de miocardio es la manifestación de esta enfermedad que más mortalidad conlleva. Hablamos con el Dr. Juli Carballo para que nos detalle cómo detectarlo y cómo debemos actuar frente a un aviso.
En España acontecen anualmente mas de 100.000 nuevos casos de infarto agudo de miocardio y aproximadamente un tercio de estos pacientes fallece antes de llegar al hospital.
¿Cuáles son las principales señales de aviso de ataque cardiaco?
Los principales síntomas del infarto agudo de miocardio son el dolor-opresión en el centro del pecho que puede ir irradiado a brazos, espalda, cuello, mandíbula…, sensación de malestar general, angustia, sudoración, náuseas, ahogo… En general el paciente percibe que está aconteciendo algo importante.
¿Estos síntomas surgen siempre después de algún esfuerzo físico?
No necesariamente. Si bien el ejercicio físico intenso puede desencadenar angina de pecho o incluso infarto de miocardio en pacientes con enfermedad coronaria grave, el infarto de miocardio puede acontecer repentinamente e incluso en casi la mitad de los casos es la primera manifestación de la enfermedad coronaria.
¿El infarto puede surgir en personas de cualquier edad sean hombres o mujeres?
La incidencia de la enfermedad coronaria se incrementa con el paso de los años. En pacientes jóvenes es muy inusual a no ser que se encuentren afectos de determinadas enfermedades, algunas de ellas genéticas, que aceleran mucho el proceso de la arteriosclerosis o constituyen grandes factores de riesgo por si mismas: dislipemias familiares, la diabetes mellitus tipo I insulino-dependiente…
El hábito tabáquico, desde edades tempranas compartido incluso con el uso de anticonceptivos orales en la mujer puede favorecer esta patología. También el consumo de determinadas drogas puede desencadenar infarto de miocardio en el paciente joven.
Al margen de estas situaciones, la edad es en sí mismo un factor de riesgo cardiovascular.
¿Sufren las mujeres un tipo de síntomas diferentes?
Se ha visto que las mujeres pueden presentar una sintomatología que, dentro de lo común o usual, puede ser algo más inespecífica y dificultar por ello el diagnóstico o incluso que la propia paciente decida consultar al hospital: dolores torácicos menos específicos, dolores epigástricos, en espalda, ahogo, cansancio- astenia los días previos… La aparición de la enfermedad coronaria en la mujer acontece unos 10 años más tarde que en el hombre y ésta, junto con las razones expuestas de mayor dificultad o retraso en el diagnóstico, confieren una mayor mortalidad en la mujer respecto al hombre por infarto agudo de miocardio.
¿Y los jóvenes o los ancianos?
El infarto de miocardio en el paciente joven no tiene porqué expresarse de manera diferente en cuanto a síntomas. Si debe tenerse en cuenta que este puede estar asociado a alta carga genética para enfermedad arterioesclerosa coronaria, enfermedades genetico- familiares como la dislipemia familiar o más raro algún tipo de cardiopatía o coronariopatía congénita. El consumo de drogas puede ser otra de las causas. El infarto en el paciente joven, por inesperado, puede retrasar o dificultar el diagnóstico. Los pacientes diabéticos, aún más si la edad es avanzada, pueden explicar una sintomatología más atípica y menos florida como por ejemplo, simplemente, malestar general, sudoración, cansancio extremo, ahogo… La neuropatía que a veces acompaña a los pacientes diabéticos puede hacer que no perciban un dolor torácico típico propiamente dicho. En el paciente de edad avanzada pueden ocurrir fenómenos parecidos que dificultan el diagnóstico precoz.
¿Cuándo hay que acudir a urgencias?
Ante la aparición de un dolor torácico no explicado, que puede irradiarse a los miembros superiores, espalda, cuello, mandíbula… malestar general acompañante, angustia, náuseas, sudoración, ahogo… el paciente debe realizar una consulta médica inmediata, ser trasladado con diligencia al hospital y realizar lo antes posible un electrocardiograma. Se puede decir que el electrocardiograma diagnostica prácticamente la totalidad de los casos de infarto agudo de miocardio.
¿Cuál es el tratamiento?
Dado que el infarto agudo de miocardio se produce por la oclusión total de una arteria coronaria, el tratamiento de elección es acudir rápido al hospital y proceder allí a un cateterismo cardíaco en el que se precisará cual es la arteria coronaria ocluida y se procederá a su apertura mecánica mediante el inflado de un balón e implantación en la mayoría de las ocasiones de una prótesis intracoronaria denominada stent. Desde que se ha puesto en marcha este tipo de tratamiento se ha reducido la mortalidad por infarto agudo de miocardio en cerca de la mitad en los primeros treinta días.