La prevención, la mejor arma contra el glaucoma
Si no se trata, el glaucoma puede afectar a la visión de manera irreversible y acabar produciendo ceguera.
El tipo de glaucoma más frecuente no presenta síntomas. La afectación de la visión suele ser lenta y afecta la zona lateral de la visión. Además, el cerebro llena con información de alrededor o del otro ojo los "agujeros de visión", haciendo "desaparecer" objetos / personas que quedan en la zona afectada. Los pacientes con glaucoma tienen más propensión a sufrir accidentes o caídas por este motivo. En los casos avanzados, los pacientes pueden experimentar la sensación de visión a través de un túnel.
Con los tratamientos actuales podemos frenar o atrasar la progresión de la enfermedad, pero aún no es posible recuperar aquella parte de la visión que ya se ha perdido. Por este motivo el diagnóstico precoz en esta enfermedad es la mejor prevención.
Se calcula que hay 60 millones de personas afectadas por glaucoma en todo el mundo. En el 2040, esta cifra puede haberse incrementado un 45%. En nuestro entorno, tiene una prevalencia del 2% en los mayores de 40 años. En el Estado español, el glaucoma afecta a un millón de personas aproximadamente.
La prevención es la mejor medida para controlar el glaucoma. La periodicidad de los controles oculares varía en función de la edad de la persona:
- Antes de los 40 años se recomienda cada 2, 3 o 4 años.
- Entre los 40 y los 54 años, cada 1, 2 o 3 años.
- De los 55 a los 64, una vez al año.
- Después de los 65, una o 2 veces al año.
Estas indicaciones varían en función de las características del paciente. En el Institut de la Màcula contamos con una unidad especializada en glaucoma, que asesora en todos los asuntos relacionados tanto con las pruebas necesarias en cada momento como, si se da el caso, en los tratamientos que deben aplicarse. Estamos a su disposición para resolver sus dudas mediante el correo electrónico comunicacio@institutmacula.com.