Esquirol Caussa Jordi
- Nuestros servicios
Evaluación del estado de Salud
Es fundamental en la tercera edad mantener un estricto control sobre el estado de salud. Las afecciones que hemos ido acumulando durante toda nuestra vida pueden ir mellando la capacidad de reacción de nuestro organismo.
Controlando periódicamente nuestra salud, detectaremos pronto cualquier afección en el momento en que puede ser fácilmente curada o controlada, antes de que perjudique gravemente nuestra salud.
Mediante una buena visita al Geriatra, unos análisis de sangre, y a menudo alguna exploración complementaria sencilla (como una Radiografía o un Electrocardiograma) podremos saber el estado de salud con precisión.
Evaluación Geriátrica Integral
La Geriatría ve a la persona mayor como un todo; no sólo se preocupa de la Salud física, sino también de la Salud psíquica, de la capacidad funcional del paciente, de su calidad de vida, de su relación con el entorno social y familiar y de sus necesidades socio-económicas.
La evaluación Geriátrica Integral realiza un análisis en la totalidad de la persona, fijándose en todas las facetas de su persona y de su entorno.
Las conclusiones a que llega este análisis pueden mejorar la vida del paciente con medidas muy sencillas, o detectar alteraciones que de otro modo habrían surgido más adelante, cuando ya fuera tarde.
- Valoración de riesgo quirúrgico
Antes de una intervención quirúrgica a un paciente de la tercera edad, se hace más importante que nunca una buena valoración del riesgo que supone dicha intervención mediante una buena Evaluación Geriátrica Integral.
Hay riesgos que, aunque no tienen nada que ver con la enfermedad que ha hecho necesaria la intervención, sus descompensaciones podrán poner en peligro incluso la vida del paciente.
Si detectamos todas las cuestiones que podrían poner en peligro el éxito de la operación o alargar el proceso de recuperación, si tenemos previstas todas las posibles complicaciones, el paciente estará menos tiempo ingresado y será dado de alta en una situación funcional mucho más satisfactoria.
- Polipatología, análisis y control
En la tercera edad, muchas veces no sufrimos de una sola enfermedad a la vez.
Se suman afecciones crónicas, a veces se superponen otras agudas, y se precisa un Geriatra, acostumbrado a navegar entre muchas patologías en un solo paciente, para controlar todos los factores y coordinar todos los especialistas que pueden actuar en cada paciente.
Es el Geriatra el que está acostumbrado a tratar, por ejemplo, "una señora con osteoporosis y artrosis de cadera, más o menos obesa, que tiene el azúcar y el colesterol alto en la sangre, la presión arterial alta, que tuvo un infarto de miocardio hace tres años, estreñimiento crónico y comienza a perder un poco la memoria". Es un caso real, no es una exageración, y se necesitarán al menos cuatro especialistas para controlar todas las afecciones de la paciente.
Es necesario el Geriatra que los coordine.
- Polimedicación, análisis y control
En toda persona con Polipatología, habrá más de un tratamiento para controlar todas las enfermedades.
El riesgo de interacciones, de efectos secundarios de los medicamentos, incluso de confusión de los pacientes acerca de los tratamientos recibidos, hacen imprescindible la labor del Geriatra que ponga orden al "pastillero", que dilucide las dudas del paciente y de su familia y analice y comunique toda la medicación que recibe el paciente a cada especialista.
- Valoración del estado cognitivo
La Demencia es un Síndrome producido por más de 60 enfermedades posibles diferentes.
Una buena Evaluación Geriátrica Integral detectará una posible pérdida de memoria cuando aún sea muy pequeña, quizás aún no detectada por el paciente o su familia.
La más frecuente de las demencias es la Enfermedad de Alzheimer, seguida por la demencia de origen vascular.
El Geriatra es el encargado de detectar los posibles casos de demencia, evaluarlos y recomendar la visita oportuna al Neurólogo que propondrá el tratamiento más oportuno.
- Evaluación de riesgos
Además del riesgo quirúrgico, las personas de la tercera edad están sometidas a otros muchos riesgos:
- Riesgo de caídas
- Riesgo de accidentes
- Riesgo de enfermedades del corazón (infarto, etc.)
- Riesgo de Accidente Vascular Cerebral (embolia, etc.)
- Riesgo de aislamiento social
- Riesgo de desnutrición
- Etc.
La valoración de los riesgos ayudará al paciente, a la familia y a todo el entorno del paciente a prevenir y evitar situaciones de riesgo que podrían desembocar en patologías que dificultarían la calidad de vida del paciente.
La calidad de vida es el objetivo principal de todo tratamiento, si la enfermedad no puede ser curada por completo.
- Grandes Síndromes Geriátricos
Los Grandes Síndromes geriátricos son aquellos problemas de salud que son característicos o muy frecuentes y muy importantes en la tercera edad.
Su detección precoz y control estricto son fundamentales para envejecer con Salud.
Los más importantes son los siguientes:
- Demencia (deterioro cognitivo)
- Delirium
- Polifarmacia o Polimedicación
- Osteoporosis
- Caídas
- Mareo
- Síncope
- Alteraciones del ritmo del sueño
- Incontinencia urinaria
- Incontinencia fecal
- Estreñimiento
- Úlceras cutáneas (úlceras de decúbito)
- Alteraciones de órganos como la vista, el oido o los problemas de dentición
- Alteraciones del estado nutricional
- Problemas de Deglución (disfagia)
- Planificación precoz del alta
Cuando un paciente ingresa en la clínica, es fundamental intentar predecir en lo posible es estado funcional que mantendrá en el momento del alta de la clínica, para poder anticipar las necesidades que presentará.
Así, podremos solucionar los problemas que presentará el paciente con tiempo, poniendo en marcha los mecanismos necesarios para que estén preparados en el momento del alta de la clínica.
Si hay que realizar obras en casa, si se necesita un centro para realizar la recuperación, o si se prevé alguna otra necesidad de tipo médico, funcional o social y socio-sanitario, comenzaremos lo antes posible a agilizar las soluciones.
- Curas paliativas (cuidados paliativos)
Cuando una enfermedad se considera no curable, y el paciente está en los últimos estadios de la enfermedad, la Geriatría tiene su máximo interés para confortar tanto como sea necesario al paciente y a la familia del mismo.
La prioridad es el confort del paciente, la paliación de los síntomas que puedan ser molestos, aliviar en lo posible todos los sufrimientos físicos y morales del paciente y de su entorno, hasta el último segundo.
Después del fallecimiento de un paciente, la atención a la familia y entorno social son fundamentales para la buena aceptación de la pérdida.
- Necesidad de recursos Socio-Sanitarios
Hay situaciones en que el paciente no puede seguir en su entorno domiciliario y se requieren, para su estabilización y cuidado, otros centros de tipo social o socio-sanitario: residencias para la tercera edad, centros de recuperación de media estancia (convalecencia), etc.
El Geriatra es el que conoce todos los recursos, tanto públicos como privados, que la sociedad pone a disposición de aquellos que los pueden necesitar.
El Geriatra evalúa la necesidad, analiza la situación, y recomienda un tipo de recurso u otro, según las necesidades reales y futuras.
- Consejo social y familiar
La familia y el entorno social de un enfermo afecto de una patología crónica tienden a desestabilizarse por los problemas derivados de la convivencia con el enfermo y los distintos puntos de vista de los miembros de la familia.
Es fundamental el consejo experto del Geriatra para evitar la desestructuración del entorno socio-familiar del enfermo.
Mañana | Tarde | |
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