Artrosis cervical

La artrosis cervical, también conocida como espondilosis cervical, es una enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones y discos de la columna cervical. Es una afección común, especialmente en adultos mayores, y puede causar una variedad de síntomas como dolor de cuello, rigidez y limitación en el rango de movimiento. En este artículo, discutiremos el diagnóstico, fenotipos y tratamiento de la artrosis cervical.


Diagnóstico:

El diagnóstico de la artrosis cervical se realiza mediante una combinación de examen físico, historia médica y estudios de imagen. Durante el examen físico, el médico evaluará el rango de movimiento, la fuerza y la sensibilidad del cuello. Los estudios de imagen, como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas, pueden utilizarse para visualizar el alcance del daño en las articulaciones y discos del cuello. También se pueden realizar análisis de sangre para descartar otros tipos de artritis o enfermedades autoinmunitarias.


Fenotipos:

Existen varios fenotipos o patrones de artrosis cervical. Los más comunes son la espondilosis cervical discogénica, la espondilosis cervical de las articulaciones facetarias y la espondilosis cervical mixta.

Espondilosis cervical discogénica: Este fenotipo se caracteriza por la degeneración de los discos intervertebrales en el cuello, lo que puede causar dolor y rigidez.

Espondilosis cervical de las articulaciones facetarias: Este fenotipo se caracteriza por la degeneración de las articulaciones facetarias, lo que puede causar dolor, rigidez y limitación en el rango de movimiento.

Espondilosis cervical mixta: Este fenotipo implica una combinación de degeneración discogénica y de las articulaciones facetarias y puede causar una variedad de síntomas, incluyendo dolor, rigidez y limitación en el rango de movimiento.