Castro Domínguez Francisco

Síntomas:

• Diferencia visible en la longitud de las piernas: al estar de pie, una pierna puede parecer más corta que la otra, lo que provoca una pelvis u hombros desiguales.
• Anormalidades en la marcha: la discrepancia en la longitud de las piernas a menudo conduce a mecanismos compensatorios al caminar, como cojera o un cambio notable en la distribución del peso.
• Dolor musculoesquelético: se puede desarrollar dolor o malestar crónico en las caderas, la parte baja de la espalda, las rodillas o los tobillos debido a la alteración de la biomecánica y al aumento de la tensión en las articulaciones.
• Desequilibrios musculares: puede producirse un uso excesivo o debilidad de los músculos de un lado del cuerpo, lo que provoca fatiga, debilidad o tensión muscular.
• Cambios posturales: las personas con discrepancia en la longitud de las piernas pueden desarrollar cambios posturales compensatorios, como inclinación pélvica, escoliosis o curvatura excesiva de la columna.

Diagnóstico:

• Examen clínico: un examen físico exhaustivo realizado por un profesional de la salud, que incluye la medición de la longitud de las piernas en posición de pie y en decúbito supino, observación de la marcha y evaluación de la alineación pélvica y espinal.
• Evaluación radiográfica: las radiografías de la pelvis y las extremidades inferiores se utilizan comúnmente para cuantificar el grado de desigualdad en la longitud de las piernas y evaluar la madurez esquelética. Las radiografías de piernas largas de pie proporcionan mediciones precisas de la longitud y la alineación de las piernas.

Tratamiento:

• Elevadores de zapatos u plantillas ortopédicas: el tratamiento no quirúrgico a menudo implica el uso de elevadores de zapatos o plantillas ortopédicas colocadas dentro del zapato de la extremidad más corta para igualar la longitud de las piernas y mejorar la simetría de la marcha. La altura del elevador se adapta al grado de discrepancia.
• Fisioterapia: los ejercicios dirigidos a fortalecer los músculos, la flexibilidad y la propiocepción pueden ayudar a aliviar los síntomas, mejorar la estabilidad de las articulaciones y optimizar la función biomecánica.
• Intervención quirúrgica: Para discrepancias significativas o funcionalmente limitantes en la longitud de las piernas, se pueden considerar opciones quirúrgicas. Los procedimientos pueden incluir alargamiento de las extremidades, epifisiodesis (modulación de la placa de crecimiento) u osteotomía correctiva para lograr igualar la longitud de las piernas y restaurar la alineación óptima.
• Manejo del dolor: se pueden utilizar intervenciones farmacológicas como medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), modalidades físicas (p. ej., terapia con calor o hielo) e inyecciones terapéuticas para controlar el dolor y el malestar asociados con la discrepancia en la longitud de las piernas.

Pronóstico:

El pronóstico de la discrepancia en la longitud de las piernas depende de varios factores, incluida la causa subyacente, la gravedad de la discrepancia y la respuesta al tratamiento.

Con un tratamiento adecuado, incluidas medidas conservadoras como aumentos de zapatos, fisioterapia o intervención quirúrgica, las personas con discrepancia en la longitud de las piernas a menudo pueden lograr una mejor función y calidad de vida.

La detección e intervención tempranas son cruciales para prevenir complicaciones asociadas con el desequilibrio musculoesquelético crónico, la biomecánica alterada y la degeneración de las articulaciones.

Es necesario realizar un seguimiento y una monitorización periódicos para evaluar la eficacia del tratamiento y abordar cualquier problema o complicación actual.