Castro Domínguez Francisco

El neuroma de Morton, también conocido como neuroma interdigital o neuroma intermetatarsiano, es una afección dolorosa que afecta el nervio entre los dedos de los pies. Implica el engrosamiento del tejido alrededor de uno de los nervios que van a los dedos de los pies, lo que puede causar dolor agudo y ardiente, hormigueo o entumecimiento en la planta del pie y entre los dedos.

El diagnóstico del neuroma de Morton generalmente implica una historia clínica, examen físico y pruebas de diagnóstico.

Las pruebas de diagnóstico que se pueden solicitar incluyen:

• Ecografía: las imágenes por ultrasonido pueden ayudar a visualizar el neuroma y evaluar su tamaño y ubicación.
• Resonancia magnética: en algunos casos, se puede recomendar una RMN para proporcionar imágenes detalladas de los tejidos blandos y los nervios del pie.

El tratamiento del neuroma de Morton tiene como objetivo aliviar el dolor, reducir la inflamación y aliviar la presión sobre el nervio afectado. La elección del tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y de las preferencias individuales.

Las opciones de tratamiento comunes incluyen:

El uso de zapatos con puntera ancha y tacones bajos puede ayudar a reducir la presión sobre el neuroma y aliviar los síntomas. Se recomienda evitar zapatos de tacón y calzado estrecho o ajustado.

Se pueden recetar inserciones o acolchados ortopédicos personalizados para brindar soporte y amortiguación al pie, ayudando a redistribuir la presión lejos del área afectada.

Los antiinflamatorios no esteroideos como ibuprofeno o naproxeno, si no está contraindicados, pueden ayudar reducir el dolor y la inflamación asociados con el neuroma de Morton.

Se puede administrar una inyección de corticosteroides en el área alrededor del neuroma para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Sin embargo, se deben evitar las inyecciones repetidas para prevenir posibles complicaciones, como daño a los nervios o atrofia de los tejidos.

Las técnicas de fisioterapia, como ejercicios de estiramiento, terapia de ultrasonido y masajes, pueden ser beneficiosas para aliviar los síntomas y mejorar la mecánica del pie.

En los casos en que los tratamientos conservadores no brindan alivio, se puede considerar la ablación por radiofrecuencia. Este procedimiento mínimamente invasivo utiliza energía de radiofrecuencia para destruir el tejido nervioso responsable del dolor.

Si las medidas conservadoras no son efectivas, se puede recomendar la extirpación quirúrgica del neuroma. El procedimiento quirúrgico, conocido como escisión de neuroma o neurectomía, consiste en extirpar el tejido nervioso afectado para aliviar los síntomas.