Cirugía Plástica, Estética y Reparadora

Mamoplastia de aumento

Se trata de una cirugía que dura entre 1 y 2 horas, se realiza bajo anestesia general y requiere de una estancia en el hospital entre unas horas y 1 día. Precisa una pequeña incisión para introducir los implantes, en el surco submamario o el borde de la areola; en ocasiones se puede realizar en el pliegue axilar. Los implantes pueden tener perfil redondo o anatómico, indicados según la anatomía de la paciente y preferencia del cirujano para cada caso concreto.

En ocasiones, recurrimos a la combinación de los implantes con grasa de la propia paciente (aumento híbrido), en el que se unen el beneficio estético de una liposucción a la infiltración de grasa en áreas concretas de la mama que se desea, ya sea para suavizar el contorno de la prótesis, estrechar el escote, o simetrizar ambos senos


Mamoplastia de reducción

La mamoplastia de reducción es una operación compleja que puede durar de 2 a 4 horas. Hay diversas técnicas, pero en general la más utilizada es la T invertida. Con ella se extirpa la piel y tejido mamario excesivo y se remodela la mama.


Mastopexia

Esta intervención se realiza con anestesia general, la duración suele ser de dos o cuatro horas, pero depende de la paciente y la complejidad de la operación. Esta cirugía puede realizarse con o sin prótesis. Hay que tener en cuenta que con la utilización de implantes hay dos objetivos: aumento el tamaño de las mamas y sobre todo mantener un escote.


Cirugía secundaria de mama

A menudo, visitamos pacientes que necesitan cambiar sus implantes por algún motivo, o remodelar la forma de sus senos: el paso del tiempo ha ocasionado la caída de la mama que fue intervenida tiempo atrás, o la forma que se ha logrado tras una cirugía anterior no es la deseada por alguna complicación. En la consulta, analizamos las causas y ofrecemos las posibles opciones para solucionar esta situación, que en ocasiones genera ansiedad por las expectativas no alcanzadas. La experiencia en estos casos, es la mejor aliada. Con frecuencia, visitamos estos casos junto con el Dr Samper, ya que sumar puntos de vista garantiza el mejor resultado final.


Ginecomastia

Esta cirugía está indicada en pacientes a partir del final de la adolescencia, que no presenten sobrepeso importante o trastornos en la estabilidad emocional. Aun así será necesario pasar por una serie de consultas previas en las que el cirujano evaluará cada caso concreto para establecer el tratamiento correcto.

En el caso de un aumento de la glándula, se precisa una incisión en el borde areolar para acceder al tejido mamario y poder extirpar el exceso del mismo. En el caso de estar causado por un aumento de la grasa pectoral el procedimiento consiste en una liposucción, requiriendo una incisión de pocos milímetros.

Existe también la posibilidad de un exceso de piel, por ejemplo, como secuela tras una importante pérdida de peso; esta situación, puede precisar una cicatriz adicional para retensar la piel pectoral y en ocasiones elevar la areola y pezón.


Abdominoplastia

Se trata de un procedimiento quirúrgico pensado para eliminar el exceso de piel y la grasa localizada de la zona abdominal, flancos y/o lumbares logrando un abdomen plano y firme. Este tipo de cirugía es tan común en hombres como en mujeres, normalmente esta asociado al sobrepeso y los efectos del adelagazamiento pero también es frecuente tras los cambios del embarazo.

Hay diversas variantes de abdominoplastia según la técnica empleada, desde la abdominoplastia clásica, miniabdominoplastia, la modificada con o sin desinserción umbilical, con plicatura de rectos, la circunferencial (Bodylift)…

Será el cirujano el que valore que tipo de intervención es necesaria en cada caso.

En cuanto al procedimiento se realiza siempre con anestesia general y requiere de una a dos noches de ingreso hospitalario, todo dependerá de la técnica utilizada. En cuanto a la duración de la intervención suele prolongarse entre las 2 y las 3 horas.

La incisión se realiza en la parte inferior del abdomen, por encima de la zona púbica de manera que quede cubierta por la ropa interior y no sea muy visible.


Blefaroplastia

La blefaroplastia o cirugía de párpados es una intervención quirúrgica que pretende corregir el exceso de piel de los párpados o los defectos de contorno de los mismos.

Este procedimiento pretende es mejorar el aspecto de la piel y rejuvenecer la apariencia del rostro, evitando también la expresión de cansancio que provocan las bolsas en los ojos.

Por norma general los pacientes que se someten a la cirugía de párpados suelen ser personas de más de 40 años, aunque hay casos de gente que experimenta la aparición de bolsas de grasa en los párpados inferiores a una edad más temprana por causa genética normalmente. Pacientes que sufren de tiroides, enfermedades cardiovasculares, diabetes u otras patologías similares deben consultar previamente a un profesional para saber si cumplen las condiciones médicas requeridas para realizar una blefaroplastia.

Se trata de una intervención en la que se aplica anestesia local y sedación (en párpados superiores), o general en blefaroplastias completas, para realizar incisiones en los pliegues de la piel, permitiendo eliminar el exceso cutáneo o de grasa. También es posible retirar esta grasa de los párpados inferiores por vía transconjuntival, es decir, a través de la mucosa del párpado.


Otoplastia

La otoplastia es un tipo de cirugía facial que consiste en la corrección y remodelación de las orejas para lograr mejorar la posición o el aspecto de éstas. Este tipo de intervención se realiza en personas que presenten formas particulares en el pabellón auricular y esto suponga un complejo o una inseguridad a nivel estético.

En esta intervención quirúrgica la incisión se realiza en la piel de la cara posterior de la oreja. Suele realizarse bajo anestesia local y sedación, por lo que no precisa intubación de la vía aérea.


Rinoplastia

La rinoplastia es una intervención quirúrgica pensada para mejorar el aspecto de la nariz o corregir pequeños aspectos funcionales que dificulten la respiración del paciente.

En la mayoría de los casos se recurre a este tipo de intervenciones por complejos con el aspecto de nuestra nariz, ya sea porque la nariz es demasiado grande, o por su forma u orientación.

La rinoplastia se realiza bajo anestesia general. Es una cirugía que entraña cierta complejidad y que debe realizarse siempre por cirujanos con experiencia. Para someterse a una rinoplastia es importante valorar la estabilidad emocional del paciente a la hora de aceptar el resultado de la cirugía.

Hay dos tipos de rinoplastia según el abordaje o acceso, la que conocemos como rinoplastia abierta, en la que será necesario realizar además de las internas, una incisión en la base del tabique para tener mejor acceso a la punta nasal, y la rinoplastia cerrada en la que se evita en todo caso el corte externo y por lo tanto la cicatriz, porque se accede a partir de las fosas nasales y se trabaja desde dentro de la cavidad. Esta segunda alternativa no es posible en todos los casos. Su cirujano le aconsejará cual es la mejor en su caso.

Durante la intervención se pueden modificar tanto el hueso como los cartílagos, esto dependerá del paciente y del resultado que quiera lograr.