Fecundación In Vitro
La Fecundación In Vitro (FIV) es una técnica de reproducción humana asistida en la que los ovocitos de la mujer se obtienen de los ovarios previamente estimulados con tratamiento hormonal que se fecundan en el laboratorio con espermatozoides de la pareja masculina para generar embriones que, una vez se desarrollan correctamente, pueden transferirse al útero de la paciente o bien criopreservarse.
La FIV está indicada en los siguientes casos:
- Factor tubárico (trompas de Falopio obstruidas)
- Esterilidad de origen desconocido
- Fallo de las inseminaciones previas: esterilidad de causa desconocida
- Factor masculino severo: alteraciones del seminograma
- Alteración genética que haga necesario un diagnóstico genético preimplantacional
- Algunos casos severos de ovarios polimicroquísticos
Etapas de la Fecundación In Vitro (FIV)
1 - Estimulación de la ovulación
La mujer se somete a estimulación hormonal de los ovarios para conseguir la maduración de los ovocitos. Existen diferentes protocolos de estimulación de la ovulación que deben indicarse en función de la causa de esterilidad, el perfil hormonal y la edad de la paciente. Asimismo, la dosis de los fármacos se ajusta también al perfil individual de cada paciente.
El tratamiento se presenta en la mayoría de los casos en forma de inyecciones que se administran por vía subcutánea por la propia paciente. Es importante disponer de un buen número de ovocitos, pues no todos van a fecundarse y dar un buen número de embriones de buena calidad.
En el transcurso del proceso de estimulación de la ovulación se efectúan controles ecográficos y analíticos de monitorización del ciclo para asegurar una buena respuesta en cuanto a cantidad y calidad de óvulos que vamos a obtener. Esta etapa suele tener una duración máxima de unos 15 días.
La medicación de estimulación de la ovulación no tiene efectos secundarios relevantes para la paciente. Aun así, se puede tener sensación de retención de líquidos y/o discretas molestias abdominales. Cuanto a riesgos a tener en cuenta, básicamente, debe considerarse la hiperestimulación ovárica.
2 - Punción óvarica ecoguiada
Una vez madurados los óvulos en los ovarios, debe procederse a su extracción para poder ser fecundados en el laboratorio. Para ello se lleva a cabo la punción folicular ecoguiada. Se realiza con sedación, por lo que es totalmente indolora.
La duración de la punción folicular suele ser de 20 minutos aproximadamente. Se lleva a cabo en un área quirúrgica, con la colaboración del ginecólogo que es quien la realiza, un anestesista, una enfermera y los biólogos que van a recoger los ovocitos.
Los ovocitos son aspirados de los ovarios y transportados al laboratorio en su propio líquido folicular.
Tras la punción, la paciente permanece un tiempo recuperándose de la anestesia y seguidamente puede desplazarse a su domicilio donde se le aconseja reposo durante el resto del día.
3 - Fecundación
Una vez los ovocitos están en el laboratorio, se procesa la muestra de espermatozoides que ha entregado la pareja masculina o la muestra de banco de semen en caso de utilizar donante.
Hay dos formas de fecundación
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- La inseminación clásica, que consiste en depositar un número determinado de espermatozoides junto a cada óvulo y la producción de la fecundación de forma espontánea.
- La inseminación con microinyección espermática (ICSI), indicada en aquellos casos de causa masculina o factores femeninos que nos hagan dudar de la fecundación. La ICSI consiste en inyectar directamente en el óvulo un espermatozoide. Previamente se "desnuda" el ovocito de las células de la granulosa que lo acompañan para facilitar la microinyección y se selecciona un espermatozoide, morfológicamente normal, para ser microinyectado.
En los casos en que la pareja esté vasectomizada o deba obtenerse la muestra de semen por biopsia testicular (TESE), esta se lleva a cabo simultáneamente con la obtención de ovocitos para aportarla al laboratorio y proceder a la fecundación.
Tras la fecundación, los embriones se siguen en el laboratorio. Son supervisados por los biólogos y monitorizados para asegurarse de su correcto desarrollo en las fases iniciales. Se mantienen en incubadoras, a temperatura constante, en medios de cultivo adecuados para su correcta evolución.
Entre dos y tres días más tarde se procede a su evaluación y selección para ser transferidos a la paciente y/o vitrificados. No todos se desarrollan correctamente, por lo que algunos interrumpirán su desarrollo y serán descartados para la transferencia.
En algunos casos, por diferentes motivos, se considera indicado alargar el cultivo de los embriones hasta una fase más avanzada del desarrollo, denominado "Blastocisto" y se transferirá el día 5º ó 6º de desarrollo.
A la izquierda, zigoto con dos pronúcleos. A la derecha, embrión de 4 células
A la izquierda, embrión de 8 células. A la derecha, blastocisto
4- Transferencia embrionaria
La paciente, que desde el día de la punción folicular está en tratamiento con progesterona para favorecer la capacidad de implantación del embrión en el útero, acude al centro de reproducción en el que se le colocarán uno o dos embriones en el útero.
La técnica de transferencia es muy sencilla. Se lleva a cabo sin anestesia porque no es dolorosa y bajo control ecográfico (ecografía vía abdominal). Se coloca un fino catéter a través de la vagina que deposita los embriones en un lugar concreto dentro del útero donde es idónea la implantación.
Tras la transferencia, los biólogos procederán a vitrificar aquellos embriones sobrantes. La paciente permanece un lapso de tiempo en reposo en la clínica y se traslada a su domicilio, donde se le recomienda reposo durante el resto del día.
En los días que siguen y, hasta la prueba de embarazo que se lleva a cabo 13 días más tarde, es aconsejable no hacer ejercicio físico intenso. Para la prueba de embarazo solo hay que acudir al centro en el día señalado para realizar una determinación en sangre de β-HCG y unas horas más tarde se le comunica el resultado.
¿Qué posibilidades de éxito garantiza la Fecundación In Vitro?
La tasa de embarazo varía enormemente en función de tres parámetros: la causa de la esterilidad, la edad de la mujer y la calidad de los embriones. Como media se acepta una tasa del 40%.
Después de recibir el tratamiento, ¿se pueden mantener relaciones sexuales?
No es aconsejable mantener relaciones sexuales con penetración durante los siguientes días. A menudo no es aconsejable hasta el día de la prueba de embarazo.
Una vez recibido el tratamiento, ¿se puede hacer ejercicio (yoga, pilates, footing, acudir al gimnasio, etc)?
Después del tratamiento, es decir, después de la transferencia de embriones, se suele indicar dos días de reposo y no se recomienda hacer ejercicio físico intenso hasta al menos una semana después de la realización de la transferencia.
¿La Fecundación In Vitro presenta algún riesgo?
El riesgo de complicaciones es muy bajo. En la estimulación hormonal, el principal riesgo es el Síndrome de Hiperestimulación Ovárica (SHO), que consiste en una respuesta desproporcionada de los ovarios a la estimulación hormonal. Generalmente es de grado leve y se muestra con molestias abdominales y sensación de dolor premenstrual. En estos casos basta con supervisar más estrechamente a la paciente.
Si se sospecha que el síndrome de hiperestimulación ovárica puede agravarse, no se concluye el ciclo de FIV con transferencia embrionaria, y una vez los ovocitos están en el laboratorio se vitrifican o bien se fecundan y se vitrifican los embriones para ser transferidos en otro ciclo fuera del riesgo de la hiperestimulación.
Otro de los riesgos de la Fecundación In Vitro es el embarazo múltiple si se transfiere más de un embrión.
En los casos de pacientes con enfermedades de transmisión sexual, ¿qué ventajas supone este procedimiento?
Dados los buenos resultados en cuanto a gestaciones se refiere, la Fecundación In Vitro es la alternativa con mayor tasa de éxito para tratar aquellos casos de parejas serodiscordantes o con enfermedades de transmisión sexual que deseen tener hijos.