Inseminación artificial
¿Qué es la inseminación intrauterina?
La inseminación intrauterina o artificial es una técnica de reproducción asistida que consiste en depositar los espermatozoides seleccionados en el útero, coincidiendo con la ovulación, con el objetivo de reducir el trayecto que deben recorrer hasta encontrarse con el óvulo en las trompas.
Si los espermatozoides utilizados son de la pareja, hablamos de Inseminación Artificial Conyugal (IAC).
Si los espermatozoides son de un donante, hablamos de Inseminación Artificial de Donante (IAD).
¿Cuáles son las probabilidades de éxito del tratamiento?
La tasa de éxito en la Inseminación Artificial Conyugal (IAC) está alrededor del 20% por ciclo, mientras que en la Inseminación Artificial de Donante (IAD) se sitúa alrededor del 25% por ciclo de tratamiento.
Hay que tener en cuenta que el éxito de la inseminación depende de dos factores determinantes: la edad de la mujer y la calidad del semen.
Si después de 3 ciclos de inseminación no se consigue el embarazo, puede ser aconsejable pasar a técnicas más complejas como la Fecundación In Vitro (FIV).
El Ciclo de inseminación consta de tres fases:
Estimulación de la ovulación
La estimulación de la ovulación tiene por objetivo asegurar la correcta ovulación de un folículo en el ovario y permite controlar el ciclo de tal manera que facilita la sincronización de la ovulación con la inseminación para hacerlas coincidir en el tiempo.
Las hormonas se inyectan por vía subcutánea y se administran a bajas dosis para evitar el crecimiento de más de un folículo, intentando evitar así el embarazo múltiple.
También se controla la respuesta a la estimulación de la ovulación con controles ecográficos y analíticos. Cuando se considera suficiente se administra otra hormona que desencadena la ovulación unas horas más tarde y se programa la inseminación en ese momento. Esta fase dura entre 7 y 14 días.
Preparación del semen en el laboratorio
El día de la inseminación el varón entrega una muestra de semen que se prepara en el laboratorio para seleccionar los mejores espermatozoides, los cuales son cargados en un pequeño volumen de medio de cultivo en una cánula especial para inseminación intrauterina. De esta manera se eliminan los espermatozoides muertos y otros restos celulares de la muestra de semen inicial.
En el caso de utilizar semen de donante sencillamente se descongela la muestra seleccionada y se prepara como una muestra fresca.
Inseminación
Para la inseminación propiamente, realizada en la consulta médica, se utiliza una cánula con la muestra seleccionada que se introduce en el útero y se inyecta. Es un sencillo proceso que no produce dolor, por lo que no requiere anestesia.
Tras la inseminación se indica a la paciente la administración de Progesterona 1 óvulo de 200mg.diario, vía vaginal, para asegurar una buena receptividad endometrial. Este tratamiento se mantiene 14 días hasta la prueba de embarazo en sangre ó 17 si la prueba es en orina.
¿En qué pacientes está indicada la inseminación?
Las indicaciones son distintas para la IAC y la IAD.
La Inseminación Artificial Conyugal (IAC) está indicada en las siguientes situaciones:
- Cuando la calidad del semen del varón está ligeramente por debajo de la normalidad (factor masculino leve)
- Cuando la mujer no ovula correctamente (factor ovulatorio)
La Inseminación Artificial de Donante (IAD) está recomendada:
- Cuando el semen es de baja o muy baja calidad (factor masculino grave)
- Cuando el varón es portador de enfermedades hereditarias
- Cuando la mujer no tiene pareja masculina
El requisito previo para ambos tipos de inseminación es que la mujer tenga las trompas permeables para permitir el encuentro de los espermatozoides con el óvulo.
¿Cómo es el proceso de preparación del semen?
La preparación del semen consiste en la separación de los mejores espermatozoides del resto del eyaculado (plasma seminal, células y espermatozoides inmóviles, lentos o muertos) de forma eficiente y manteniendo la capacidad fecundante de los espermatozoides.
En función de la calidad de la muestra de semen, el personal del laboratorio elige la técnica de preparación más adecuada y, finalmente, la población seleccionada de espermatozoides se concentra en un pequeño volumen que se carga en la cánula.
La duración del proceso en el laboratorio es de unas 2-3 horas.
¿Qué riesgos implica para la paciente?
Los principales riesgos de la inseminación son: el embarazo múltiple, el embarazo ectópico y el síndrome de hiperestimulación ovárica.
- El embarazo múltiple se debe a que, con la estimulación de los ovarios, crece más de un folículo. El 88% de las gestaciones tras inseminación intrauterina son gestaciones únicas, el 11% son gestaciones gemelares y el riesgo de trillizos es muy bajo (0,5%, según datos del registro de 2010 de la Sociedad Española de Fertilidad).
- El embarazo ectópico se produce cuando el embrión se implanta fuera del útero, habitualmente en las trompas. Su incidencia es del 1,7% (según datos del registro de 2010 de la Sociedad Española de Fertilidad).
- El síndrome de hiperestimulación ovárica se debe a una respuesta excesiva del ovario a la medicación, un gran crecimiento de folículos y el aumento de tamaño del ovario. Su incidencia es muy baja, menor al 0,1% (según datos del registro de 2010 de la Sociedad Española de Fertilidad).
¿Es posible evitar el riesgo de embarazo múltiple?
El riesgo de embarazo múltiple puede reducirse al mínimo con el control exhaustivo del crecimiento de los folículos en el ovario. Si el número de folículos es superior al recomendable, debería cancelarse la inseminación y, en un próximo ciclo, estimular el ovario con dosis hormonales inferiores a las del ciclo anterior.