¿Qué es el ictus?
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año 110.000-120.000 personas sufren un ictus en nuestro país, de los cuales un 50% quedan con secuelas discapacitantes o fallecen. Actualmente más de 330.000 españoles presentan alguna limitación en su capacidad funcional por haber sufrido un ictus.
¿Qué es el ictus?
El ictus es una alteración súbita de la circulación sanguínea a una parte del cerebro, (isquemia cerebral, el 85% de los casos) o de la rotura de una arteria o vena cerebral (hemorragia cerebral, el 15% de los casos).
Conocido popularmente como apoplejía, derrame cerebral, embolia cerebral, trombosis.
Cada ictus es diferente y sus síntomas dependen de la zona y el volumen del cerebro afectados.
Se trata de una EMERGENCIA médica, ya que cada minuto que pasa cuenta, el tiempo es cerebro. Por cada minuto que pasa el tejido cerebral sin aporte sanguíneo, se pierden aproximadamente 2 millones de neuronas. Por tanto, es muy importante consultar lo antes posible.
Síntomas del ictus
- Debilidad o adormecimiento repentinos en un lado del cuerpo, incluyendo cara, brazo y pierna
- Dificultad para encontrar las palabras o para hablar con frases claras
- Disminución o pérdida de visión en uno o ambos ojos
- Pérdida de memoria repentina, alteración del nivel de conciencia, vértigo, o caída súbita al suelo
- Dolor de cabeza intenso y de aparición brusca
Cómo se diagnostica el ictus
Ante la sospecha clínica de un ictus, el médico tiene que hacer una valoración y exploración física minuciosa y descartar otras enfermedades/síndromes que simulen un ictus.
Si los síntomas son sugestivos, se realizará una prueba de imagen urgente ( TC cráneo o RM cráneo) para poder diagnosticar y en caso de confirmación distinguir si se trata de un ictus isquémico ( por interrupción del flujo de una arteria) o hemorrágico.
En caso de ictus isquémico se realizarán pruebas de imagen para visualizar los vasos sanguíneos (angiografía por TC o por RM).
Posteriormente se realizarán otras pruebas para conocer la etiología (causa) del ictus (ecocardiografía, Holter-ECG, Doppler-TSA, analítica).
En qué consiste el tratamiento
Según si se trata de un ictus isquémico o hemorrágico variará el tratamiento agudo y el preventivo.
Si se trata de un ictus isquémico, el objetivo principal será de manera urgente restablecer el flujo sanguíneo, por tanto, se administrará medicación endovenosa (trombólisis) para disolver el coagula que está ocasionando la disminución/falta de flujo sanguíneo o bien se realizará arteriografía (trombectomía mecánica) para destapar esta arteria ocluida según el caso.
Posteriormente el tratamiento irá dirigido a la prevención, para evitar que vuelva a ocurrir y el manejo y tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular.
En caso de hemorragia cerebral se valorará la causa del sangrado, por ejemplo si se trata de malformaciones arteriovenosas o aneurismas se realizará tratamiento endovascular o quirúrgico.
Prevención
Según, la SEN, el 90% de los casos de ictus se podrían evitar con una adecuada prevención de los factores de riesgo y un estilo de vida saludable.
Rehabilitación tras haber sufrido un ictus
En muchos casos tras un ictus quedan secuelas con la rehabilitación se busca que conseguir un nivel funcional mental, físico y social óptimo, proporcionándoles las herramientas para cambiar su propia vida. El objetivo será facilitar la independencia y la reintegración en el entorno familiar, social y laboral.
El inicio precoz de la rehabilitación es muy importante, en los 3 primeros meses es normalmente cuando se produce la mayor recuperación, y posteriormente hasta el año de manera más lenta y progresiva, en cada caso se valora el tipo de rehabilitación y el tiempo necesario según necesidades.
El Instituto de Neurociencias del Centro Médico Teknon
El Instituto de Neurociencias del Centro Médico Teknon
El Instituto de Neurociencias Teknon está especializado en el diagnóstico y tratamiento de patologías complejas que afectan al sistema nervioso central y la columna vertebral ofreciendo un circuito rápido y ágil para los pacientes.
Cuenta con las técnicas más modernas y las instalaciones y tecnologías más innovadoras, además de un equipo de profesionales de reconocido prestigio dirigido por el Dr. Gerard Conesa, especialista en neurocirugía.
El Instituto está compuesto por unidades funcionales: estructuras organizativas que acogen toda una serie de profesionales centrados en un aspecto concreto de la patología y en el paciente que sufre de la misma.
El objetivo es integrar las distintas informaciones y visiones multidisciplinares, enriqueciendo su diagnóstico y tratamiento, se implementen protocolos, se agilicen circuitos asistenciales, se creen bases de datos, se revise y actualice la información científica relevante y poner en marcha nuevos procedimientos y nuevas tecnologías.