Para disfrutar de esta actividad de una forma segura, el pediatra nos ha dado 10 recomendaciones que nos ayudarán a evitar accidentes infantiles, pasar un día gratificante y proteger la salud de niños y niñas.

Niños en la piscina

1. Es conveniente que los niños sepan nadar, aunque este hecho no exime de la responsabilidad de una vigilancia adecuada de los adultos. Incluso si saben nadar, el riesgo de ahogamiento es alto en los niños y niñas pequeños. Son suficientes de 20 o 30 segundos para que un niño se ahogue.
2. Si el niño no sabe nadar, utilice siempre sistemas de flotación adecuados a su edad y compruebe que éstos no se puedan desabrochar o deshinchar accidentalmente.
3. No deje nunca de controlar a los niños ni un solo momento, si se están bañando o están en los alrededores de la piscina.
4. Recuerde que los niños muy pequeños pueden sufrir un ahogamiento incluso con pocos centímetros de agua.
5. Evite que se tiren de cabeza sin comprobar antes la profundidad de la zona en que lo hacen.
6. Evite que corran o jueguen a empujarse en el borde de la piscina.
7. Controle el acceso de los niños a las piscinas privadas y comunitarias.
8. Compruebe que la cloración de las piscinas privadas o comunitarias sea la adecuada. El exceso de cloro puede producir irritaciones en la piel y los ojos y si el nivel es más bajo del adecuado pueden crecer gérmenes en el agua y ser una fuente de infecciones.
9. En las piscinas públicas utilice siempre calzado plástico en las duchas y los lavabos, para evitar infecciones.
10. Utilice protección solar, igual que en la playa.