Instituto de Psicología Morgenstern
¿Es mala la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta adaptativa que se pone en marcha ante situaciones que se perciben como una amenaza. Por tanto, a pesar de ser una emoción muy desagradable es necesaria para nuestra supervivencia (al igual que otras emociones molestas como la tristeza, la rabia, etc.).
Imaginemos por un momento que estamos de viaje en un lugar desconocido, caminando por un callejón oscuro y detectamos una sombra. Nuestro cerebro puede interpretar esa sombra como un posible peligro para nuestra integridad y pondrá en marcha la respuesta de lucha-huida, mediante la activación del Sistema Nervioso Autónomo Simpático y la consecuente liberación de catecolaminas (adrenalina y noradrenalina). Esto permite que nuestros músculos se contraigan para prepararnos para la acción, aumenta el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria, las pupilas se dilatan… preparando así a nuestro cuerpo para reaccionar de forma eficaz en caso de amenaza.
Es posible que la sombra finalmente no represente peligro alguno. Sin embargo, en el caso de que aparezca un agresor, la puesta en marcha de este mecanismo defensivo aumenta nuestras probabilidades de supervivencia. Cabe recordar que nuestro organismo no está programado para la felicidad, sino para la supervivencia. Por consiguiente, anticipar posibles amenazas es una acción adaptativa que nos ha proporcionado una ventaja evolutiva.
¿Cuándo se convierte la ansiedad en patológica?
La ansiedad patológica supera la normalidad en cuánto a los parámetros de intensidad, frecuencia o duración o bien se relaciona con estímulos no amenazantes. Es decir, cuando la ansiedad se da de forma irracional ante situaciones carentes de peligro real o bien cuando la respuesta es desproporcionada al peligro que representa.
Así, se vive en un estado de constante alerta y activación. Es posible que el entorno transmita mensajes bienintencionados como "relájate", "no te preocupes", pero paradójicamente cuanto más se impone (o autoimpone) un estado de calma, más se intensifica la ansiedad.
La ansiedad desadaptativa (patológica) puede ser un síntoma de cualquier psicopatología, así como lo es la fiebre en muchas dolencias físicas. Sin embargo, los motivos que subyacen a la ansiedad pueden ser muy distintos.
¿Qué tipos de trastornos de ansiedad existen?
- Fobia específica
- Trastorno de ansiedad social
- Trastorno de pánico
- Agorafobia
- Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)
El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) se caracteriza por una ansiedad y preocupación excesivas ante acontecimientos de la vida cotidiana, tales como: el rendimiento en el trabajo o la posibilidad de desempleo, la propia salud física, las finanzas, la seguridad de los hijos, posibles desgracias futuras que pueden acontecer a uno mismo o a sus seres queridos, o bien asuntos de menor importancia (llegar tarde, tareas del hogar, etc.). Las preocupaciones pueden trasladarse de una persona o situación a otra.
La agorafobia es un trastorno que, en sus formas más graves, puede llegar a ser altamente debilitante e incapacitante. Más de un tercio de las personas que sufren de agorafobia no pueden salir de su hogar, dependiendo así de los demás para cubrir sus necesidades básicas y con frecuencia no pudiendo trabajar.
El Trastorno de Pánico se caracteriza por la presencia de ataques de pánico repetidos e inesperados. Un ataque de pánico consiste en una oleada súbita de miedo o malestar intenso que puede producirse desde un estado de relajación (pudiendo despertar del sueño) o desde un estado de nerviosismo.
El trastorno de ansiedad social se caracteriza por un miedo intenso a ser evaluado negativamente en una o más situaciones. La persona teme mostrarse de una manera vergonzosa o a manifestar síntomas de ansiedad por miedo a ser humillado o rechazado por los demás. Así, se pueden presentar miedo a que tiemblen las manos, a ruborizarse, a sudar, a comer, beber u orinar en público, a mantener una conversación, entre muchos otros.
La Fobia Específica se caracteriza por una ansiedad o miedo intenso a un objeto o a una situación específica.