Soler Insa Pere Antoni
Los trastornos mentales, igual que la inmensa mayoría de enfermedades que podemos parecer los seres vivos, son provocados por factores genéticos sumados a factores ambientales. La hipertensión, la hipercolesterolemia, la diabetes, etc. dependen de factores genéticos y ambientales o biográficos; con los trastornos psíquicos sucede por lo general lo mismo.
El cerebro humano es un órgano de unos 1,400 gramos de peso que contiene en la juventud unos 100.000 millones de neuronas; éstas conectan unas con otras; cada neurona con una o dos docenas de otras neuronas. Existe una inmensidad de circuitos cerebrales.
Problemas en la configuración de estos circuitos o en su funcionamiento provocan trastornos psíquicos y neurológicos.
Estos circuitos necesitan unas moléculas denominadas neurotransmisores para funcionar; estas moléculas permiten que los impulsos eléctricos (los que se registran en un electroencefalograma, por ejemplo) puedan pasar de una neurona a la siguiente en el circuito; neurotransmisores son la dopamina, la serotonina, la noradrenalina, el GABA, etc.
Aunque sea simplificar las cosas: de la misma forma que un déficit de dopamina en determinados circuitos cerebrales que tienen que ver con los movimientos provoca una enfermedad denominada Parkinson; alteraciones en la transmisión mediante serotonina pueden provocar depresión, trastornos de angustia (crisis de pánico), trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) u otros
Exactamente igual los trastornos psíquicos, en su mayoría deben ser tratados con medicamentos (en ocasiones muy concretas también con neurocirugía, como algunos casos de TOC o depresiones muy graves). La psicoterapia puede ser necesaria, también en muchas ocasiones; y en algunos casos es el tratamiento de elección.
Los tratamientos psicofarmacológicos han de ser eficaces y respetar la calidad de vida: Igual que en el tratamiento de otras enfermedades, en muchos países las sociedades científicas, a la vista de los estudios existentes, elaboran guías y protocolos de tratamiento. Estas guías las elaboran los mejores expertos y pretenden que todos los pacientes sean tratados de la mejor manera posible y no como a cada especialista se le ocurra, aunque sea con la mejor intención.
En España esas guías se denominan RTM (Recomendaciones Terapéuticas en los Trastornos Mentales). Se reeditan cada 5 años. La última edición es la RTM IV (4ª edición). Avalada por la Societat Catalana de Psiquiatría, la Sociedad Española de Psiquiatría y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica. En ésta última edición participaron unos 400 especialistas en psiquiatría y psicología clínica. Se realizaron más de 50 reuniones de diferentes grupos para llegar a consensos y finalizar las "recomendaciones".
El Dr Pere Antoni Soler Insa ha sido el Coordinador y promotor de las hasta ahora 4 ediciones.