Cugat Andorra Esteban
En el campo de la Oncología las posibilidades que ofrece el robot Da Vinci para el paciente son casi ilimitadas, porque permite acceder de una forma mínimamente invasiva con la misma o mejor capacidad de movimiento dentro de la cavidad abdominal de la que ofrece la cirugía abierta o laparoscopia.
Por ello, el ‘Da Vinci’ se está consolidando como tratamiento en la mayoría de las patologías tumorales, sobre todo en el campo de la Cirugía Digestiva.
Descripción
El sistema quirúrgico ‘Da Vinci’ cuenta con dos sistemas que trabajan juntos y conectados entre sí: la consola y los brazos mecánicos. La consola es donde se coloca el cirujano para dirigir los brazos e instrumentos y donde se ubica el sistema de visión tridimensional y de alta definición. En ella también se encuentra el mecanismo de control de los brazos mecánicos y los controles técnicos de control del temblor, visión y sistemas de corte y coagulación.
Los brazos mecánicos son los que sostienen los instrumentos quirúrgicos (pinzas, tijeras, etc), y son los que se aplican sobre el campo quirúrgico (paciente). El cirujano controla estos brazos mientras está sentado frente a la consola.
¿Qué es el robot Da Vinci?
El Robot Da Vinci es la técnica quirúrgica más sofisticada e innovadora de cirugía mínimamente invasiva disponible en la actualidad.
La intervención con el Robot Da Vinci en oncología reduce la pérdida de sangre, la estancia hospitalaria y el potencial riesgo de complicaciones.
La técnica mínimamente invasiva del robot Da Vinci facilita el acceso a la zona quirúrgica u órgano a intervenir, aporta precisión al cirujano y mejora la recuperación del paciente.
La cirugía robótica es un tipo de intervención mínimamente invasiva que se caracteriza por realizarse con la ayuda del uso del Robot Da Vinci, una máquina que minimiza los movimientos del cirujano y que le permite una visión precisa y ampliada de la zona a intervenir.
Estructura y funcionamiento del Robot Da Vinci
El sistema quirúrgico Da Vinci es el instrumento quirúrgico más sofisticado que existe hoy en día. Es un robot esclavo que obedece al cirujano a la vez que aumenta su capacidad para operar con precisión y destreza, reduciendo el temblor y proporcionando una visión excepcionalmente clara de la anatomía del paciente.
El cirujano opera sentado cómodamente en una consola, manipulando los mandos del robot y obteniendo una visión tridimensional del interior del paciente.
En la consola es posible visualizar simultáneamente las pruebas que se realizaron antes de la cirugía o la localización de las biopsias que resultaron positivas. De esta forma se consigue ayudar al cirujano para comprender mejor la anatomía de un tumor u otra anomalía mientras lo opera. Además, la consola permite utilizar un sistema de fluorescencia que ayuda al cirujano a localizar los vasos sanguíneos reduciendo el sangrado durante las operaciones.
Por otro lado, el cirujano permanece sentado, lo que aumenta su comodidad durante la intervención, evitando la fatiga que suele afectar a muchos especialistas que operan de pie en cirugías largas y complejas.
La consola se conecta a un potente ordenador que es el "cerebro" del robot, que proyecta en una pantalla lo que el cirujano está viendo y haciendo y que permite que los ayudantes puedan interactuar con el cirujano durante la intervención, dibujando o señalando sobre la pantalla y transmitiendo al cirujano sus impresiones sobre la misma.
Durante la cirugía, cuando el paciente ya está anestesiado y se le han colocado los puertos de acceso a través de pequeñas incisiones, realizadas previamente en la piel, el robot se acopla a estos puertos y se introducen los instrumentos quirúrgicos situados en los brazos robóticos.
Los instrumentos robóticos obedecen a las manos del cirujano, dándole una gran libertad de movimiento, mejorando la calidad del mismo, reduciendo el temblor y aumentando la precisión. El cirujano visualiza el interior del paciente en tres dimensiones, como si estuviera en el interior del cuerpo, gracias a un sistema de visualización estereoscópico de alta definición que permite ampliar la imagen para poder visualizar la anatomía microscópica cuando es necesario.
El cirujano experimenta una sensación de inmersión en el procedimiento quirúrgico y llega a identificarse con el robot y a sentir que su capacidad para operar es mayor.
A diferencia de las técnicas convencionales, el sistema robótico Da Vinci permite al cirujano realizar incisiones y movimientos con precisión milimétrica gracias a la capacidad de ampliar mecánica y digitalmente los movimientos del especialista, evitando por completo el temblor de la mano, destacando especialmente en las cirugías que requieren de precisión y delicadeza.
Básicamente realiza las maniobras quirúrgicas con mayor exactitud, reduciendo el tiempo necesario para completar la intervención, invadiendo mínimamente el organismo y las estructuras del cuerpo y, por supuesto, aumenta aún más las garantías del tratamiento.
Aplicaciones quirúrgicas del Robot Da Vinci
Tal y como te comentábamos, el sistema robótico Da Vinci puede ser usado para realizar cualquier tipo de cirugía, pero debido al elevado coste que supone el uso del robot, los especialistas suelen recomendarlo para las de mayor complejidad o en aquellos casos en los que la precisión es el factor clave para asegurar el éxito del tratamiento.
Ventajas del robot Da Vinci
El Robot Da Vinci ofrece infinidad de beneficios tanto para el paciente como para el cirujano.
El sistema robótico Da Vinci destaca por numerosos aspectos tecnológicos que hacen de la cirugía robótica un procedimiento más seguro y preciso. Entre estos aspectos destacamos los siguientes:
Seguridad
El Robot Da Vinci destaca por poseer múltiples sistemas de seguridad redundantes, es decir, que evitan cualquier tipo de error tanto de su propio mecanismo como un movimiento extraño o inadecuado del cirujano. Así mismo, el aspecto más destacable del sistema es que el mecanismo no se puede programar, no puede tomar decisiones propias ni realizar movimientos por sí mismo.
Es el cirujano el que dirige cada uno de los gestos quirúrgicos de los brazos robóticos.
Por otro lado, cabe destacar que el sistema realiza millones de controles y comprobaciones de seguridad por minuto para asegurar el correcto funcionamiento de la máquina. Este sistema, a prueba de fallos, implica que en caso de un fallo eléctrico o de la detección de un problema, el sistema se apaga de forma segura y deja el control del procedimiento en manos del cirujano.
Alta precisión en cada movimiento quirúrgico
Los brazos robóticos tienen acoplados en sus extremos diferentes instrumentos quirúrgicos de alta precisión que se pueden intercambiar. Los instrumentos en miniatura simulan los movimientos de la mano humana y funcionan como las muñecas. Gracias a su composición, los instrumentos consiguen un amplio grado de libertad, superando con creces los de la mano del cirujano, y poseen una enorme capacidad de movimientos como, por ejemplo, rotación completa o la inversión de la dirección, para conseguir una destreza sobrehumana.
Así mismo, cada instrumento quirúrgico tiene su propia función, es decir, suturar, cortar, diseccionar, coagular, extraer, etc. Los instrumentos se pueden intercambiar con facilidad según la fase de la intervención así como, el cirujano puede controlar la cantidad de fuerza que aplican los instrumentos, desde unos pocos gramos hasta fuerzas de más de un kilogramo, tratando cada estructura con la delicadeza o firmeza que requiere.
Los instrumentos son controlados por el cirujano desde la consola, en la cual usa sus manos y dedos, de forma natural como en cualquier acto quirúrgico. El sistema transfiere los movimientos realizados a los brazos e instrumentos robóticos y realiza los movimientos de manera escalada, es decir, que un movimiento de unos 5 cm se traduce en un movimiento de tan solo 1 cm en el campo quirúrgico (zona a intervenir), lo que permite una precisión casi imposible de alcanzar mediante cirugía laparoscópica o la cirugía abierta.
Visión de alta definición 3D
Una de las características clave del Robot Da Vinci es el sistema de visión integrado en la consola, por el cual el cirujano tiene una visión tridimensional en alta definición, captada por una cámara especial (endoscopio binocular). El especialista observa en tiempo real, con sensación de lejos- cerca y sin necesidad de complementos o gafas especiales.
Otro dato interesante a tener en cuenta sobre esta tecnología es que, para conseguir esta visión de alta definición y en tres dimensiones, el procesador capta y reproduce más de mil imágenes por segundo, que son filtradas por el procesador de vídeo, eliminando el ruido de la imagen y que consigue mostrar hasta el más mínimo detalle bien definido.
Beneficios de la Cirugía robòtica para el paciente
- Menores complicaciones postoperatorias
- Menor dolor postoperatorio
- Menor sangrado
- Menos cicatrices
- Menor tiempo de hospitalización
- Incorporación a la vida cotidiana más rápida
Todo esto es posible porque el sistema quirúrgico Da Vinci permite optimizar el rango de acción de la mano humana, reduciendo el posible temblor y perfeccionando todos los movimientos del cirujano, quien a través de la consola de control se beneficia de una visión en 3D de alta definición.
Beneficios de la Cirugía robòtica para el cirujano
- Mejor visión
- Mejor control
- Consigue acceso quirúrgico a zonas técnicamente muy difíciles
- Mayor destreza
- Mejor ergonomía.
El Robot Da Vinci no opera de forma autónoma sino que responde a las decisiones y movimientos del cirujano, que gracias a las herramientas del robot, puede superar las limitaciones propias de la cirugía abierta y de la cirugía laparoscópica, potenciando la visión, la precisión y el control de sus habilidades.
Riesgos
Al igual que en cualquier tratamiento quirúrgico, la cirugía robótica con el sistema Da Vinci también puede presentar alguna complicación o riesgos. Gracias a la precisión, avances tecnológicos del robot y, por supuesto, la mínima invasión del paciente durante la cirugía, los riesgos y complicaciones durante una intervención quirúrgica con Robot Da Vinci tienen muchísimas menos probabilidades de ocurrir. Tal es así que los expertos afirman que las posibilidades se reducen prácticamente a la mitad.
Los riesgos más comunes son: Sangrado intraoperatorio o postoperatorio Infección de la zona intervenida o de las incisiones Reacciones adversas a los medicamentos o a la anestesia Problemas respiratorios.
Aunque ya debes de imaginártelo, cualquiera de estos problema son solucionados por las manos expertas de los profesionales encargados de realizar la cirugía así como por el personal que te atiende y cuida durante la estancia hospitalaria y/o recuperación en casa. De modo que no hay de qué preocuparse, los contratiempos solo pueden conseguir alargar un poco más tu recuperación.
Especialidades de Cirugia robòtica:
La cirugía asistida por el robot Da Vinci se puede utilizar en cualquier tipo de especialidad quirúrgica, como ginecología, cirugía general y digestiva, torácica, otorrinolaringología, etcétera.
Cirugía General y Digestiva
El robot Da Vinci en Cirugía Digestiva supone un gran complemento a la cirugía mínimamente invasiva o laparoscópica. Este tipo de abordaje se emplea hoy día, en mayor o menor medida, en la cirugía de todos los órganos abdominales (colon, recto, estómago, hígado, páncreas, etcétera).
Las ventajas que aporta el robot Da Vinci permiten hacer una cirugía más precisa que con el instrumental de laparoscopia. Estudios recientes muestran mejores resultados funcionales y menor probabilidad de tener que abrir el abdomen respecto a la cirugía laparoscópica del cáncer de recto, además de mejores resultados respecto a cirugía laparoscópica del páncreas distal.
Cirugía Hepatobiliopancreática
Cirugía Pancreática:
En España se diagnostican al año 8000 casos de càncer de pàncreas. A día de hoy la mejor solución ante un càncer de pàncreas es la cirugía junto un tratamiento multidisciplinar con varios especialistas.
La cirugía Robótica nos permite hacer una cirugia mucho más precisa y esto hace que la evolución de los pacientes sea mucho mejor. El robot Da vinci nos permite una visión en 3D desde la misma consola.
Algunas cirugías para extirpar tumores hepáticos, biliares o pancreáticos, hace pocos años, eran tan complejas que prácticamente era imposible limpiar la zona completamente, con las consecuencias nefastas en la supervivencia que eso conllevaba. Hoy, afortunadamente, algunas unidades de cirugía especializadas cuentan con tecnología de última generación que logra facilitarles mucho la tarea, obteniendo resultados espectaculares y pronósticos muy favorables para los pacientes.
El resultado de la cirugía se vislumbra antes de empezar.
Nos ayudan mucho los modelos tridimensionales. Con las exploraciones que hacemos con TACs y escáneres, somos capaces de hacer una reconstrucción en tres dimensiones de los órganos y
analizarla previamente a la intervención. Disponemos también de gafas de realidad aumentada para analizar qué tipos de tumores pueden extraerse en su totalidad. Practicamos resecciones previas para saber si lo vamos a poder sacar todo. Así, el cirujano puede hacer un análisis perfecto de la anatomía que va a tener que tratar.
La cirugía robótica ya logra suplir las limitaciones de la cirugía laparoscópica convencional, haciendo más cómodas y más precisas las intervenciones quirúrgicas. El cirujano tiene la sensación de estar dentro del cuerpo que está operando, tiene una visión totalmente inmersiva. Cabe aclarar que no se trata de una cirugía autónoma, pues el robot transmite los movimientos del cirujano. Las decisiones de cómo intervenir las toma el ser humano, y el robot ejecuta sus órdenes a la perfección, consiguiendo, además, eliminar el temblor natural de la mano que opera.
Otra ventaja que ofrecen estas cirugías es que resultan mucho menos invasivas que las cirugías tradicionales, con posoperatorios más rápidos y sencillos. La medicina ha avanzado mucho de la mano de la tecnología y es evidente que estos avances nos permiten hacer cosas que antes no éramos capaces de hacer. No solo eso sino que aquellas que ya hacíamos antes, ahora las hacemos con mayor precisión y mayor Seguridad.
Mañana | Tarde | |
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Viernes | 9.00 - 14.00 h | 15.00 - 21.00 h |