Monés Carilla Jordi
Algunas patologías de la retina deben abordarse desde un tratamiento quirúrgico. En el Institut realizamos estas intervenciones de la mano de especialistas que trabajan con técnicas de microcirugía, esenciales para realizar la intervención de forma segura y con los mejores resultados.
- Agujero macular
El agujero macular es un defecto o rotura de tejido localizado en la zona central de la mácula (fóvea) que provoca un defecto de visión central o una zona de visión borrosa en el centro del campo visual. Mediante técnicas microquirúrgicas se puede reparar este defecto y recuperar visión de forma muy significativa. La intervención conviene que no se demore mucho en el tiempo para evitar cambios irreversibles.
- Membrana epirretiniana macular
Por membrana epirretiniana se entiende la contracción del tejido en la superficie de la retina que provoca su arruga, con la consiguiente pérdida y distorsión de la visión. En muchos casos es preciso eliminarla con microcirugía para evitar la pérdida irreversible de visión
- Síndrome de tracción vitreomacular
El Síndrome de tracción vitreomacular es una separación parcial del vítreo posterior con anclajes residuales que ejercen tracción en la superficie de la retina y provocan deterioro visual. La eliminación de las tracciones mediante vitrectomía evita la pérdida de visión o la restablece. Recientemente se dispone de la vitreolisis farmacológica para evitar la progresión de la enfermedad en casos tempranos y la cirugía en algunos casos.
En el Institut desarrollamos técnicas de cirugía vitreorretiniana microincisional que nos permiten obtener los mejores resultados anatómicos y funcionales en las enfermedades de la retina que requieren un tratamiento quirúrgico.
- Desprendimiento de retina
El desprendimiento de retina tiene una incidencia de aproximadamente una de cada 15.000 personas y es una causa muy importante de pérdida irreversible de visión ya que puede desembocar en ceguera. Hay tres tipos de mecanismos que pueden ocasionar desprendimiento de retina:
- Regmatógenos: es el tipo más común y lo provoca una rotura de la retina que puede aparecer después del desprendimiento del vítreo.
- Traccionales: suele estar asociado a la retinopatía diabética proliferativa.
- Exudativos: suelen estar asociados a patologías inflamatorias, vasculares o traumáticas de la retina o de la coroides.
El tratamiento es casi siempre quirúrgico y la intervención debe practicarse lo antes posible para minimizar la pérdida de visión. La rapidez y el grado de recuperación visual dependerán de cada caso en particular.
- Retinopatía diabética proliferativa
La Retinopatía diabética proliferativa es la fase más grave de la retinopatía diabética que en poco tiempo puede conllevar consecuencias muy graves e irreversibles de pérdida de la visión e incluso ceguera. Debe actuarse de forma urgente. El láser y las diferentes técnicas de microcirugía son procedimientos muy efectivos en este tratamiento.
El paciente diabético debe realizar controles oftalmológicos periódicos para poder prevenir complicaciones evitables. El Institut de la Màcula dispone de la tecnología más avanzada para el diagnóstico y el tratamiento de la retinopatía diabética así como para el seguimiento de su progresión en los pacientes diagnosticados.
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