Diagnóstico y tratamiento del lipedema
El lipedema es una enfermedad poco conocida que afecta principalmente a las extremidades inferiores y, en algunos casos, a los brazos, y se caracteriza por un acúmulo desproporcionado de tejido graso y agua en el tejido subcutáneo.
La enfermedad es crónica y puede causar dolor debido a la presión en los vasos circulatorios. Las manos y los pies están libres de enfermedad y el tronco no se ve afectado. Es importante que las personas con síntomas similares busquen un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado para mejorar su calidad de vida.
Diagnóstico del lipedema
El diagnóstico de la enfermedad lipedematosa se basa principalmente en la historia clínica, familiar y la exploración física de las extremidades deformes y dolorosas. El signo de Stemmer, que es un signo característico del linfedema, suele ser negativo en el lipedema.
Además de la evaluación clínica, existen diferentes métodos de diagnóstico que pueden ayudar a confirmar el lipedema y excluir otras enfermedades con síntomas similares, como la Ecografía, la Linfografía, la Resonancia Magnética y el TC.
Es importante destacar que el diagnóstico temprano y preciso es crucial para el tratamiento efectivo del lipedema y para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Por lo tanto, es importante que las personas con síntomas similares consulten a un especialista en lipedema para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Tratamiento del lipedema
El tratamiento del lipedema es interdisciplinario y debe ser llevado a cabo por un equipo de profesionales de la salud, incluyendo médicos, enfermeras y terapeutas, entre otros.
Si se establece un diagnóstico temprano, el tratamiento puede influir positivamente en la evolución de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
Los métodos compresivos, como las medias compresivas y los vendajes, pueden ser efectivos en las fases iniciales de la enfermedad para retener el acúmulo de líquido en los miembros afectados y controlar el dolor. Sin embargo, estos métodos no pueden disminuir el volumen de los miembros afectados.
Existen diversos tipos de tratamiento, los más importantes: conservador y quirúrgico.
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Tratamiento conservador del lipedema
El tratamiento conservador para el lipedema incluye la "Terapia Descongestiva Compleja" (TDC), que combina diferentes técnicas, como el drenaje linfático manual (DLM), vendajes compresivos, presoterapia neumática intermitente y prendas compresivas de tejido plano.
- Nutrición
En cuanto a la nutrición, es cierto que una dieta restrictiva no es un tratamiento efectivo para el lipedema. En cambio, si el paciente sufre de sobrepeso, es importante llevar a cabo una reeducación nutricional y adaptar la dieta a un mantenimiento del peso saludable.
Es importante destacar que la reducción de calorías no lleva a una disminución del volumen de las extremidades afectadas por el lipedema, sino de las partes sanas del cuerpo, lo que puede incluso destacar aún más la desproporción. Por lo tanto, es importante seguir un enfoque integral y personalizado-
- Ejercicio
El ejercicio es importante para reducir el sobrepeso y mantenerse activo, y no hay un tipo de deporte especial que ayude a disminuir el lipedema.
Sin embargo, algunos ejercicios en medio acuático son más fáciles de llevar a cabo debido a que las articulaciones no sufren tanto y el peso se siente aligerado.
Tratamiento quirúrgico
Tras un período de tratamiento conservador para reducir el acúmulo de líquido, se recomienda una liposucción "de descarga", que es el único método mediante el que se puede reducir el exceso de tejido adiposo.
La liposucción asistida por agua (Water jet-assisted Liposuction, WAL) es una técnica de cirugía que se considera la elección para tratar el lipedema. Este método utiliza un chorro de agua para romper y extraer el tejido graso, lo que permite una extracción más precisa y controlada del tejido adiposo.
El tratamiento es duradero a largo plazo, ya que allí dónde se han aspirado las células grasas, no vuelven a crecer.
Es importante destacar que la liposucción debe ser realizada por un cirujano plástico especializado en el tratamiento del lipedema y que, además de la liposucción, es importante seguir un enfoque integral y personalizado para el tratamiento de esta enfermedad.
Otras terapias
Además de la liposucción, existen otras terapias que ayudan a tratar la grasa localizada y que se han demostrado efectivas, como la mesoterapia, la carboxiterapia y la crioterapia. Estas terapias pueden ser aplicadas y utilizadas en las fases iniciales o puntualmente para mejorar localmente la apariencia de los lóbulos de grasa, los nódulos o para mejorar el dolor.
Es importante destacar que, si se sospecha que se padece de lipedema, es necesario buscar una evaluación clínica para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Para saber más del lipedema
El Instituto Ana Torres
En el Instituto Ana Torres encontrarás un enfoque holístico de la enfermedad que incluye un acompañamiento en todas las fases, desde el diagnóstico clínico hasta la cirugía, pasando por los consejos nutricionales y de ejercicio de forma personalizada, los tratamientos complementarios y el apoyo logístico y de coordinación.